¿Estos “micro-plásticos” están envenenando tu cuerpo Y TAMBIÉN nuestros ríos y océanos? (incluso dañan tus hormonas)

Por Cat Ebeling

co-autora de los best-sellers:  La Cocina Quema Grasas & Los Principales 101 Alimentos Que Combaten El Envejecimiento

 

En este artículo quedarás tan sorprendido como asqueado por la devastación ambiental que los plásticos (y los micro plásticos) están causando a nuestros ecosistemas, pero también por cuánto daño estos “micro plásticos” están haciéndole a tu salud y a tus hormonas. Veámoslo en detalle…

Cada día, millones de nosotros compramos y consumimos productos que están bien empacados y envasados en plástico, o bien que contienen plástico. Aguas y refrescos en botellas plásticas, contenedores plásticos para nuestras frutas y vegetales, botellas plásticas para nuestro champú y nuestros jabones, utensilios de plástico, contenedores plásticos para llevar a todas partes, sorbetes plásticos, bolsas plásticas para trasladar nuestra compra, juguetes de plástico, y más. Incluso hay esferas de micro plásticos en nuestra crema dental y en los productos que aplicamos en nuestra piel, y microfibras elaboradas con plástico en los abrigos de fibras sintéticas que nos mantienen calientes.

¿De dónde proviene todo este plástico y, más importante aún, hacia dónde va?

Hay cerca de 300 millones de toneladas de plásticos que se producen cada año, a nivel mundial, y menos del 10% se recicla. De acuerdo a la National Geographic (Julio de 2017), la producción en masa de plásticos, que comenzó hace más de 60 años, ha crecido tan rápidamente que ha creado 8.3 miles de millones de toneladas métricas—la mayoría de ellas en productos descartables que terminan como basura en vertederos—o peor aún, como residuos. Y, en algún punto, gran parte de ellos terminan en nuestras aguas subterráneas, en los sistemas fluviales, en granjas, y finalmente en los océanos, donde son consumidas por peces y mariscos. Y desafortunadamente, los plásticos requieren de entre 400 y 1000 años para degradarse, así que siguen existiendo en su mayoría.

Algunos de los peores contribuidores a la contaminación de los plásticos son las microfibras de la ropa—como esas chaquetas de fibras sintéticas—que, cada vez que son lavadas, se escurren hacia los sistemas de agua. Las micro perlas agregadas a la crema dental y a los exfoliantes corporales y faciales, viajan por la coladera hacia las alcantarillas y a los centros de tratamiento de aguas, obstruyendo los conductos, y llenando los vientres de los peces y de otras criaturas marinas. De acuerdo con este informe, cerca de 4500 toneladas de micro-perlas se usaron en los productos del cuidado personal tan sólo en la Unión Europea en 2012, y todas ellas se fueron por la coladera. Al igual que las microfibras, estas pequeñas bolitas plásticas son demasiado pequeñas para ser filtradas y retiradas de los sistemas de aguas, y enormes cantidades de ellas terminan en el mar.

Además del hecho que todo ese plástico es ingerido por los animales, peces y otras criaturas más pequeñas, los humanos también ingerimos plásticos—a diario. Y, aunque ingerimos alguna parte a través de los pescados y otros animales que consumimos, una sorprendente cantidad de fibras de plástico provienen directamente de nuestros hogares, flotando en el aire.

Un equipo de investigación colocó platos Petri cerca de platos para comer, y un equipo de investigadores halló 114 o más piezas de plástico para el final de la comida. Se cree que mucho de ese plástico termina en el polvillo del aire de nuestros hogares. Este mismo estudio estima que la persona promedio traga 68.000 fibras plásticas por año tan sólo a través del polvillo. Y sólo piensa en cuán frecuentemente usas una prenda de microfibra, o que usas crema dental o pones en tu piel, que tienen micro perlas—¡probablemente estés ‘comiendo’ aún más fibras plásticas con ellos!

Las microfibras plásticas están en el polvillo de nuestros hogares y en el aire que respiramos. Pueden provenir de las fibras de alfombras y moquetas, de los muebles, de la ropa, de productos de cuidado personal, de mantas, y más. Investigadores midieron y compararon las fibras plásticas en vieiras y otros mariscos, y calcularon que comer ese tipo de mariscos haría que una persona ingiera cerca de 100 fibras de micro plásticos.

Sin embargo, en el pasado mes de agosto los resultados de un estudio de la Universidad Plymouth causaron un gran revuelo cuando informaron que los plásticos estaban presentes en un tercio de los peces pescados en el Reino Unido, incluyendo bacalao, eglefino, caballa, y mariscos.

Los peces y mariscos contaminados han sido hallados a lo largo de toda Europa y Canadá, hasta Brasil y China, y los pescados que ingirieron plásticos llegan a las tiendas. La pregunta ya no es: ¿estamos comiendo plásticos en nuestros mariscos? La pregunta ahora es: ¿qué tan malo es en verdad para los humanos el comer plásticos?

En verdad no sabemos si nos micro-plásticos en los mariscos y otras fuentes son dañinos para los humanos. Es difícil saberlo—estos micro-plásticos están en nuestro aire, nuestro agua, nuestros alimentos, y nuestras ropas. Y los plásticos no sólo provienen de las fuentes obvias, como las botellas y las bolsas plásticas. El plástico también existe en la forma de pigmentos, los estabilizantes, los retardantes de llamas, los endurecedores, y los suavizantes. Los plásticos incluso están en los recibos que nos dan en la tienda.

Muchos de los químicos en los plásticos son alteradores endocrinos—alteran la función hormonal normal causando aumento de peso, exceso de estrógeno (que puede ser cancerígeno), disminuye la testosterona, e interferir en nuestros niveles de azúcar en la sangre. Algunos plásticos, como los usados en los retardantes de llamas, son muy peligrosos para bebés y niños y de hecho pueden causar cáncer o defectos de nacimiento.

La ingesta de plástico es difícil de estudiar, porque no puedes sin más pedirles a las personas que coman plásticos para un estudio, y ya que los plásticos están en diversos estadios de ruptura y desintegración en nuestro ambiente, su estructura química cambia permanentemente, dependiendo de los ambientes físicos, los contextos químicos, y más.

El agua embotellada ahora está probando contener cantidades significativas de microplásticos, también. Aunque la mayoría de las aguas analizadas son puras, una vez que la ponen dentro de la botella plástica, los micro-plásticos de la botella a menudo se liberan hacia el agua. En un estudio en 259 botellas de agua, los investigadores hallaron que al menos cinco de cada once marcas de agua embotellada tienen micro-plásticos—con un promedio de 325 piezas por litro. Las marcas analizadas incluyeron Aquafina, Nestlé Pure Life, Evian, Dasani, y San Pellegrino. El peor ofensor fue Nestlé Pure Life, que contuvo unas 10.000 partículas por litro. ¡Eso es un montón de plástico, y es una razón más para evitar comprar y beber agua en botellas plásticas!

Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS o WHO) está prestando atención y comenzará una evaluación de seguridad sobre los riesgos de salud a corto y largo plazo con respecto a los microplásticos. Una persona que bebe un litro de agua por día podría estar consumiendo decenas de miles de microfibras por año. Algunas de esas partículas podrían alojarse en los intestinos o en los riñones, algunas podrían terminar en el sistema linfático, algunos podrían terminar en el hígado, la vesícula, el páncreas, o el bazo. Y podría terminar también en la sangre, haciendo aún más malo al cuerpo.

Los micro-plásticos se encuentran cada vez con más frecuencia en nuestros alimentos, en las más diversas fuentes. Un estudio reciente analizó 15 distintas marcas de sal marina, y halló casi 300 partículas de micro-plásticos por libra de sal. Otros estudios hallaron cantidades similares de micro-plásticos en la miel, e incluso también en la cerveza.

La contaminación de plásticos no se limita simplemente a la vida marina. También termina en las tierras de cultivo, por su escurrimiento con el agua. De acuerdo a la investigación publicada en Ciencia del Ambiente Total, la liberación anual de plásticos a las tierras está estimada en 4 a 23 veces mayor que la liberación a los océanos.

Muchas granjas convencionales ahora usan lodo de alcantarilla como fertilizante, que tiene una gran cantidad de los micro-plásticos usados en los hogares. Estos micro-plásticos se desplazan por las coladeras hacia las alcantarillas y los sistemas cloacales. Cuando llevas cuenta de la vasta cantidad de aplicaciones del lodo de alcantarilla a las tierras de cultivo, la cantidad anual total de micro-plásticos en las granjas de Europa y Norteamérica ha sido considerada en cerca de 63.000-430.000, y 44.000-300.000 toneladas de micro-plásticos, de acuerdo a Ciencia y Tecnología Ambiental.

¿Qué podemos hacer, como consumidores, con respecto a los micro-plásticos? El plástico de un solo uso utilizado para envasar, embotellar, envolver comida para llevar, en bolsas plásticas y más, es uno de los problemas más grandes. Muchas ciudades y comunidades están prohibiendo el uso de plásticos en las tiendas, al igual que las micro-perlas en los cosméticos y productos del cuidado personal, así como el uso de sorbetes plásticos. Muchos plásticos no se biodegradan bien, sino que se rompen por su exposición al sol, lo que causa la formación de piezas pequeñísimas y nano-partículas que terminan en nuestros abastecimientos de agua, en nuestras comidas, y eventualmente en nuestros cuerpos.

Los residuos plásticos son un problema global de enormes proporciones, y necesitamos tomar medidas cuanto antes para reducir el uso de los plásticos en todas sus clases. Mientras que muchos plásticos no se reciclan, ser más conscientes del reciclaje de plásticos en nuestra comunidad ayudará a que más plásticos lleguen a los centros de reciclaje. Evita usar bolsas plásticas, contenedores plásticos para llevar, sorbetes o popotes plásticos, etc. Usa una botella que puedas rellenar en lugar de comprar agua en botellas plásticas en la tienda. Toma consciencia de los plásticos en tu ambiente, y deja de usarlos. No compres ningún tipo de crema dental, exfoliante facial u otros productos con perlas de micro-plásticos. No compres ni uses ropas de fibras sintéticas.

Organizaciones ambientales como la Alianza de Conservación del Agua, una organización internacional de protección del agua, o el proyecto The Ocean Cleanup, trabajan para reducir la contaminación por plásticos y su ingreso a los océanos, lagos y ríos. Las naciones pueden aplicar prohibiciones sobre ciertos tipos de plásticos, enfocándose en aquellos que sean más abundantes y problemáticos. Los ingenieros químicos pueden formular polímeros que se biodegradan mejor que los plásticos. Los consumidores pueden evitar los plásticos de un solo uso.  Las industrias y gobiernos pueden invertir en mejores infraestructuras para capturar y reciclar esos materiales antes de que lleguen al agua.

Tomar el control sobre nuestro uso de plásticos y los residuos que producen es una tarea del mundo entero. Debemos volver a pensar en la química, la ingeniería y el reciclaje de los plásticos. Ser consumidores más conscientes y rechazar la compra de productos en y con plásticos es un buen comienzo para controlar este enorme problema. Mientras que los estudios siguen analizando los impactos de salud de los plásticos en nuestro sistema alimenticio y en nuestros cuerpos, hacer nuestro mejor esfuerzo por evitar cualquier tipo de envoltorio, botella o empaque plástico será un gran paso en la decisión correcta, y quizás logre demorar el tsunami de la amenaza de los plásticos hacia todo nuestro planeta.

Si este artículo te ha parecido importante, este es otro que ayuda a explicar los peligros de los plásticos en nuestras comidas.

Probablemente hayas escuchado sobre los contenedores plásticos, que pueden “filtrar” químicos hacia nuestras bebidas, comidas y más, y sobre los potenciales peligros parta tu salud… pero exploremos en el artículo de abajo en verdad qué tan malo es todo esto, y exactamente de qué deberías cuidarte…

Botellas plásticas, botellas de agua, aumento de peso, cáncer, diabetes y más

Referencias
https://www.healthline.com/nutrition/microplastics?
https://articles.mercola.com/sites/articles/archive/2018/05/02/plastic-pollution-in-food.aspx?utm_source=dnl&utm_medium=email&utm_content=art1&utm_campaign=20180502Z1&et_cid=DM203952&et_rid=293611748
https://articles.mercola.com/sites/articles/archive/2018/05/02/plastic-pollution-in-food.aspx?utm_source=dnl&utm_medium=email&utm_content=art1&utm_campaign=20180502Z1&et_cid=DM203952&et_rid=293611748
https://www.theguardian.com/lifeandstyle/2017/feb/14/sea-to-plate-plastic-got-into-fish
https://orbmedia.org/stories/plus-plastic
https://www.nationalgeographic.com/magazine/2018/06/plastic-planet-health-pollution-waste-microplastics/
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048969717302073
http://science.sciencemag.org/content/347/6223/768
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0269749117344445?_rdoc=1&_fmt=high&_origin=gateway&_docanchor=&md5=b8429449ccfc9c30159a5f9aeaa92ffb
https://www.ecowatch.com/plastic-consumption-food-dust-2556502607.html

 

Acerca El Halcondelasalud

Miguel Geary ha sido un Nutricionista, Entrenador Personal Especializado y Certificado por más de 15 años. Ha estado estudiando nutrición y ejercicio por más de 25 años desde que era un adolescente. Miguel es originario de Pennsylvania; pero se enamoró con la vida de montaña y ahora reside en las pintorescas montañas de Utah. Miguel es un aventurero y cuando no está esquiando, haciendo ciclismo de montaña, haciendo trekking, o stand up paddle, disfruta del paracaidismo, rafting, pilotear un avión de combate italiano (en serio), buceo, heli-ski y viajar por el mundo, y aprender de distintas culturas. A la edad de 40, Miguel ahora se siente más saludable, fuerte y tiene más energía que cuando tenía 20… Todo gracias a un estilo de vida saludable y una increíble nutrición.

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