por Cat Ebeling & Miguel Geary
co-autores del best-sellers: La Cocina Quema Grasa & Los Principales 101 Alimentos Que Combaten El Envejecimiento
La subestimada y difamada cebolla ha estado presente desde tiempos ancestrales, y probablemente haya sido un alimento infaltable en las dietas de nuestros ancestros prehistóricos. A menudo se la evita por su aroma desagradable y su fuerte sabor, sin mencionar el efecto posterior del “aliento a cebolla”. Este fuerte aroma y sabor proviene de sus compuestos con azufre, que también son responsables por los asombrosos beneficios a la salud de las cebollas.
Las cebollas no siempre toman el centro de atención como un glamoroso ‘súper alimento’ de moda, pero no hay sorpresa en saber que la humilde cebolla definitivamente es un gran súper alimento por propia cuenta. ¿Ya conoces el refrán “una manzana al día…”? Pues en verdad debería ser “¡Una cebolla al día mantiene lejos al doctor!”.
Las cebollas pertenecen a la misma familia de los vegetales de raíz como los ajos (una conocida súper estrella), los chalotes, los puerros y las cebolletas. Son una genial fuente de vitaminas del grupo B, especialmente B6, B1, folato y biotina. También tienen cuantiosas cantidades de vitamina C, manganeso, cobre, fósforo, potasio y gran cantidad de fitonutrientes y polifenoles antioxidantes. Algunos de estos soberbios fitonutrientes incluyen la quercetina y el sulfuro de alilo. Las cebollas tienen polifenoles aún más poderosos que los de sus primos, los ajos y puerros, al igual que los tomates, las zanahorias y los pimientos rojos.
Estos antioxidantes hacen de las cebollas un antihistamínico natural (similar a los medicamentos para resfríos y alergias), son también un antiinflamatorio y antioxidante natural. Los poderosos polifenoles de las cebollas benefician a todo el cuerpo, y las hace extremadamente eficientes para prevenir y combatir la diabetes, el cáncer, la enfermedad cardiovascular y las enfermedades neuro-musculares.
Uno de los principales polifenoles antioxidantes de las cebollas es la quercetina. La quercetina es un ingrediente antiinflamatorio que no sólo nos protege de la enfermedad del corazón, los coágulos sanguíneos, la hipertensión, la enfermedad urinaria, la prostatitis y el cáncer, sino que también es uno de los más poderosos antihistamínicos naturales, ayudando a prevenir o minimizar las reacciones alérgicas y el asma.
Según Los Alimentos Más Saludables Del Mundo, las cebollas son uno de los 10 principales según su contenido de quercetina, aunque esto varía de acuerdo al tipo de cebolla y a sus condiciones de cultivo. La absorción de quercetina de las cebollas en el cuerpo es dos veces mayor que la de otros alimentos que contienen quercetina, como el té verde y las manzanas, según informó el Dr. Mercola, acorde a la información de la Universidad Agrícola Wageningen en los Países Bajos.
Medicina Anti-Cáncer
La Asociación Nacional De La Cebolla considera a las cebollas uno de los principales anti-cancerígenos naturales. Las cebollas, como el ajo y otros vegetales aliáceos, son guerreros que combaten muchos tipos de cánceres incluyendo: de senos, de ovario, de útero, de laringe, esofágico, gástrico, de colon, renal y de próstata. Esto se debe en parte a la quercetina, y también a sus compuestos sulfúricos como: disulfuro de dialilo (DDS), S-ailcisteina (SAC), y S-metilcisteina (SMC). Aunque no se conoce la fisiología exacta, se cree que estos compuestos inhiben el crecimiento de tumores y las mutaciones genéticas, combatiendo al mismo tiempo los radicales libres.
Mientras que un consumo ‘moderado’ (1-2 veces por semana) de cebollas ayudará a prevenir estos cánceres, la mejor práctica es consumir cerca de media taza a diario. En verdad no es tan difícil consumir cebolletas (cebollas de verdeo) en tus huevos de la mañana, agregar algunas tajadas de cebolla morada a tu ensalada del mediodía, o comer un poco de salsa (con cebolla) con la cena. Cocinarlas no les quita su poder nutricional, puedes hacer una sopa de cebollas en cocción lenta o cocinarlas para platillos sin rescindir a sus asombrosos beneficios a la salud.
Las cebollas, al igual que los ajos, hacen mucho ayudando a prevenir ataques cardíacos, paros y coágulos sanguíneos. Los compuestos sulfúricos de las cebollas son muy eficientes en la prevención de coágulos de plaquetas arteriales, lo que resulta en obturaciones de los vasos sanguíneos, lo que significa que las cebollas son muy efectivas en la prevención de enfermedad cardíaca, ataques y coágulos en otras partes del cuerpo (enfermedad vascular periférica). Los disulfitos de alilo y los alios también ayudan a crear vasos sanguíneos más flexibles, lo que resulta en una menor presión sanguínea. Las cebollas también han probado ayudar a reducir los triglicéridos y el colesterol LDL, especialmente cuando se las consume como parte de una dieta alta en frutas y vegetales
Efectos Antiinflamatorios
La quercetina tiene un excelente valor como antiinflamatorio, además de su acción como antihistamínico. Esto significa que puede ayudar en la mayoría de las condiciones inflamatorias, incluyendo asma, alergias, artritis, enfermedad del corazón, Alzheimer, cáncer y más. La onionina A, uno de sus compuestos sulfúricos, inhibe la formación de macrófagos que disparan reacciones inmunes y respuestas inflamatorias, ayudando también a quienes tienen condiciones autoinmunes. Si quieres leer más sobre el combate a la inflamación en tu cuerpo, este artículo te muestra la principal fruta que combate la inflamación que puedes comer.
Beneficios A Los Huesos, El Tejido Conectivo, la Salud Intestinal Y La Diabetes
Diversos estudios en humanos han mostrado que un consumo frecuente (diario) de cebolla de hecho puede ayudar a aumentar la densidad de los huesos en mujeres post-menopáusicas, y ayudar a prevenir fracturas relacionadas a la osteoporosis. Más aún, el alto contenido de azufre de las cebollas ayuda a fortalecer y sustentar tejidos conectivos más fuertes en el cuerpo, incluyendo tendones, ligamentos, cartílagos y colágeno—e incluso el cabello.
Las cebollas aportan saludables propiedades antibacteriales, ayudando a prevenir todo, desde caries y enfermedad de las encías, hasta úlceras por H.pilori y enfermedades de origen alimenticio. Algunos estudios han mostrado que las cebollas pueden ser eficientes contra las cepas de estreptococos y las porphyromonas gingivalis, entre otras bacterias, especialmente si comes cebollas frescas y crudas. ¡Agrega algunas a tus ensaladas, a tus salsas y a tus comidas de picnic para asegurarte de no enfermar!
Las cebollas tienen fibra prebiótica que te ayuda a alimentar y estimular el crecimiento de bacterias saludables en los intestinos (en inglés), lo que crea un sistema inmune más fuerte, ayudando a la absorción y asimilación saludables de los alimentos, y de hecho colaborando con tu humor y tu cerebro. También se cree que la inulina es responsable de ayudar a prevenir la obesidad y reducir el riesgo de diabetes.
En las personas con diabetes tipo 2, la inulina ayudó a mejorar las reacciones del azúcar en sangre y a mantener un nivel de glucosa más estable. Otro compuesto de la cebolla, o allium cepa, probó tener un efecto significativo en la reducción del azúcar en sangre en otro estudio en ratas, aunque se requiere de más investigación.
Sueño Y Humor
Las cebollas tienen un efecto positivo en el sueño y en el estado de ánimos o el humor, debido a su contenido de folato. De hecho, se creer que las cebollas ayudan con la depresión disminuyendo la cantidad de homocisteína, un agente inflamatorio en el cuerpo. Además de ser peligroso para el corazón y los vasos sanguíneos, el exceso de homocisteína también puede interferir con las hormonas cerebrales como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina, que son todas hormonas de ‘sentirse bien’. Estas hormonas también tienen un efecto sobre el sueño y el apetito.
Resfríos Y Gripes
Los Nativos Americanos reconocían el poder de las cebollas para el tratamiento de resfríos y gripes, y las han usado por años y años. Incluso la Organización Mundial de la Salud reconoce el poder de las cebollas para la tos, la congestión, la bronquitis y las infecciones respiratorios. Las cebollas también han sido usadas por siglos como remedio para los cólicos y los vómitos.
Cómo Elegir Cebollas
Las diversas variedades de cebollas tienen distintos niveles de nutrientes y diversos contenidos de polifenoles. Los chalotes tienen el más alto nivel de polifenoles, pero las cebollas amarillas tienen el mayor contenido de flavonoides. Como regla general, al igual que en la mayoría de los vegetales, las de color más brillante y profundo tiene el mayor contenido general de nutrientes, ¡por lo que consumir cebollas moradas te dará buenos beneficios por cada bocado!
Asegúrate de elegir cebollas orgánicas siempre que puedas, pues los cultivos comerciales de cebollas a menudo son irradiados para prevenir que germinen—lo que también elimina sus nutrientes beneficiales. Y hablando de nutrientes, ¿sabías que la mayoría de esos poderosos antioxidantes se concentran en las capas más externas? Así que al pelar una cebolla, sólo quita la capa delgada como papel de afuera, y no botes las mejores partes de la cebolla. Yo incluso pico y uso la piel externa cuando preparo sopa.
¿Vivir Hasta Los 100 Con las Cebollas?
Otra cosa sobre las cebollas… recientemente leí sobre un estudio de longevidad que encuestó a una gran cantidad de personas centenarias (personas que han vivido hasta los 100 años, o más), y una característica en común entre los entrevistados ¡parece que fue el comer mucha cebolla! Sólo es una prueba más de que las cebollas son un súper alimento, que bien vale la pena agregar a tus comidas diarias… me gusta agregarlas a mis huevos revueltos, cortarlas para acompañar una ensalada de salmón o de atún, y saltearlas con mi mezcla de vegetales para la cena.
Disfruta de comer cebollas con tus amigos, ¡para que nadie note tu aliento a cebollas!
Por tu salud & longevidad,
Mike Geary & Cat Ebeling