por Cat Ebeling & Miguel Geary
co-autores del best-sellers: La Cocina Quema Grasa & Los Principales 101 Alimentos Que Combaten El Envejecimiento
Peligro: ¡Hay cancerígenos ocultos en tus snacks favoritos!
OK, debo confesar—ocasionalmente antojo—y como—algunas frituras de patata aquí y allá. Me encantan las patatas extra crocantes de estilo natural fritas en aceite de aguacate o aceite de coco, especialmente luego de un entrenamiento duro cuando he sudado mucho y antojo sal, carbohidratos y potasio.
Pero en verdad estoy considerando reducir la frecuencia de mi pequeño vicio, porque en las noticias he visto sobre los cancerígenos en las patatas fritas, los chips de patatas, las galletas, los pretzels, las botanas de maíz, el cereal y las masas crocantes para pizzas. Aunque estos alimentos no son considerados saludables de cualquier modo, debido a sus grasas insalubres, a los granos almidonados que elevan el azúcar en sangre en picos, y otros ingredientes procesados e insalubres, ahora hay un motivo más para reducir tu consumo de todos los alimentos que sean almidonados, dorados, fritos o asados.
Los chips de patatas y las patatas fritas están en la cima de la lista de los peores ofensores junto con los cereales, las tostadas y las galletas siguiéndolas de cerca. La cocción en altas temperaturas, tal como freír, asar o rostizar son las peores, mientras que los procedimientos de cocción al vapor o hervido producen la menor cantidad de cancerígenos.
Cuando los alimentos almidonados son cocidos y dorados, se forma un compuesto químico que puede elevar tu riesgo de cáncer. El químico, acrilamida, ocurre por una reacción química entre los azúcares en los alimentos, y un aminoácido. La Organización Mundial De La Salud indicó que los niveles de acrilamidas en algunos alimentos representan “una gran preocupación”, pero se necesita de más enfermedad para determinar qué tan peligroso puede ser este riesgo.
Antes se creía que la acrilamida sólo era un ingrediente químico en los plásticos y en el humo del cigarrillo. Pero hacia 2002 los investigadores descubrieron que también estaba presente en algunos de nuestros alimentos. Estudios previos muestran que los altos niveles de acrilamidas en la dieta pueden causar daño neurológico y cáncer.
Algunos de los problemas de comer alimentos ricos en acrilamidas incluyen una reducción en la producción de glutatión en el cuerpo, que es tu más importante y poderoso antioxidante. La acrilamida puede dañar los genes, las neuronas y las células; también altera el equilibrio del sistema endocrino. Y este estudio publicado por la Asociación Americana de Investigación del Cáncer relacionó la acrilamida con el doble de riesgo de cáncer de ovario, en cantidades tan pequeñas como una porción de patatas fritas por día. Y este estudio de Holanda en 120.000 participantes halló que, luego de 13 años, la acrilamida en sus dietas aumentó el mieloma múltiple y los linfomas foliculares. Este estudio muestra que el riesgo de cáncer renal aumenta en un 59%. Y el Diario Americano De Nutrición Clínica halló que el consumo de acrilamida aumenta el colesterol LDL y eleva los marcadores inflamatorios de la enfermedad coronaria.
Alimentos con los mayores niveles de acrilamida:
Chips/Frituras de patatas 546 mcg/kg
Patatas fritas 698 mcg/kg
Cereal para el desayuno 131mcg/kg (dependiendo del tipo)
El Reino Unido toma muy en serio el tema de las acrilamidas, tanto que hace poco emitió una campaña de salud pública, “Busca El Oro”, para recordar a las personas evitar consumir tostadas quemadas, chips y patatas asadas o doradas. Pero la controversia continúa, pues algunos estudios muestran que las acrilamidas, en estudios animales, requieren de grandes dosis para ser tóxicas, pero otros científicos dicen que no hay un umbral mínimo, y que toda la exposición crea algún grado de riesgo.
Considerando que las acrilamidas se hallan en las mayores cantidades en los alimentos que deberías evitar consumir regularmente de todos modos, esta es sólo una razón más para evitarlos. Sólo omite el comer patatas fritas, chips o frituras de patatas, galletas, tostadas y chips de maíz. En general, para tener una mejor salud, controlar el azúcar en la sangre y reducir la grasa corporal, es mejor minimizar el consumo de alimentos como pan, cereal y botanas—y una razón más para minimizarlos en tu dieta, es evitar la exposición excesiva de carcinógenos como las acrilamidas.
Pero no te preocupes, porque si te alimentas en el estilo Paleo con una dieta baja en alimentos almidonados fritos, galletas y chips, entonces estás en el camino correcto. Otra cosa que puedes hacer para protegerte de las acrilamidas ocasionales en los alimentos es comer una dieta alta en antioxidantes—como frutas y vegetales frescos y orgánicos. El té–especialmente el té verde–tiene muchos polifenoles que te protegen, y el vino tinto está lleno de otro antioxidante, el resveratrol, que también tiene beneficios protectores. Incidentalmente, el chocolate amargo tiene muchos polifenoles protectores también. El trisulfuro de dialilo, un compuesto hallado en el ajo fresco que ha sido asado, pisado o picado, combate los efectos de las acrilamidas, y también es un potente impulsador del sistema inmune.
No te olvides de los poderosos beneficios protectores de las hierbas y especias. Canela, cúrcuma, albahaca, romero y orégano son potentes fuentes de antioxidantes que pueden ayudarte. Y, de acuerdo con el Dr. Mercola, suplementar con N-acetil-cisteína también puede ayudar a reemplazar tus preciadas reservas de glutatión, agotado por este dañino ingrediente.
Otros consejos para mantener a las acrilamidas lejos de tu dieta:
- No refrigeres las patatas antes de cocinarlas. La refrigeración previa a la cocción ha probado aumentar las acrilamidas en las patatas.
- Freír, hornear, asar o rostizar son los mayores procesos creadores de acrilamidas, pero hervir y cocinar al vapor son los menores.
- Los procesos de cocción más prolongados aumentan las acrilamidas.
- Busca el oro; en lugar de buscar un color tostado intenta que los alimentos se vean dorados, para reducir las acrilamidas a las que te expones.
En resumen: Tanto como puedas — evita los alimentos almidonados fritos, asados u horneados… especialmente las patatas fritas, las botanas y los chips de maíz; también los cereales procesados, los panes y las galletas. Siempre puedes hallar versiones Paleo más saludables de los alimentos horneados que tienen menos acrilamidas que las versiones almidonadas convencionales.
Los alimentos almidonados horneados como los panes, las galletas y el cereal no sólo son calorías huecas con muy poca nutrición, sino que también elevan la insulina y el almacenamiento de grasas, y son alimentos promotores del cáncer.
Fuentes:
Herring, K. (2013). Acrylamide in foods and five ways to protect yourself. The Healing Gourmet. Retrieved from
http://healinggourmet.com/anti-cancer-diet/acrylamide-in-foods/#sthash.Rrdlqv6n.dpuf
Kirby, J. (Jan 2017). Roasting And Frying Starchy Foods Could Increase Cancer Risk, Agency Warns. Huffington Post. Retrieved from http://www.huffingtonpost.co.uk/entry/brown-roast-potatoes-toast-cancer-warning_uk_5885bc68e4b0f94bb3042af0
Mercola, J. (2012). When you heat plant based foods you get acrylamide and cancer. Retrieved from http://articles.mercola.com/sites/articles/archive/2012/06/09/when-you-heat-natural-plantbased-foods-you-can-get-acrylamide-and-cancer.aspx
National Cancer Institute Fact Sheet, (2008). Acrylamide in Food and Cancer Risk. Retrieved from https://www.cancer.gov/about-cancer/causes-prevention/risk/diet/acrylamide-fact-sheet