Por Cat Ebeling
co-autora de los best-sellers: La Cocina Quema Grasas & Los Principales 101 Alimentos Que Combaten El Envejecimiento
El uso medicinal y recreativo de la marihuana sigue siendo altamente controversial, y muy opinado también, aunque en muchos estados y países hoy la marihuana es legal para su uso medicinal, y también para el recreativo.
Estudios recientes sobre la marihuana y sus compuestos muestran una variedad de usos medicinales y terapéuticos. La marihuana, o cannabis como se le conoce oficialmente, tiene entre cien y cuatrocientos compuestos llamados ‘cannabinoides’. Los cannabinoides son una clase de compuesto químico que ocurre naturalmente en la marihuana, que afecta los neurotransmisores en el cerebro. Uno de los cannabinoides más conocidos en la marihuana es el tetrahidrocannabinol, o THC como se lo conoce comúnmente, que es la principal sustancia en la marihuana que crea el ‘vuelo’. El cannabidiol, o CBD, es otro compuesto activo de la marihuana como también del cáñamo, y no afecta el cerebro ni te hace ‘volar’, mientras que sí es bien conocido por sus muchos beneficios para la salud.
La cannabis tiene dos principales ramas, o especies: Cannabis Sativa e Indica. Ambas tienen los ingredientes activos CBD y THC, y ambas variedades son usadas para tratamientos terapéuticos—aunque difieren significativamente en su composición química y sus aplicaciones medicinales.
La Sativa produce una mayor alerta, una suba de euforia, es neuro-protectora, anti-depresiva, anti-convulsiva, antioxidantes y antiinflamatoria; mientras que la variedad Indica ayuda a relajar los músculos, aliviar al dolor, estimular el apetito y ayuda con el sueño. También existen muchas diferentes variedades de combinaciones híbridas de Sativa e Indica, con distintos niveles de CBD y de THC y otros compuestos activos.
Los numerosos cannabinoides en la cannabis crean distintos efectos en el cuerpo. En los 1990s un bien conocido científico israelí, el Dr. Ralph Mechaoulam, descubrió un sistema dentro de nuestros cuerpos que tiene receptores para los compuestos de la cannabis. Este sistema fue llamado el “Sistema Ednocannabinoide”. Este sistema EC de hecho tiene receptores que conectan con el CBD, el THC y al menos dos otras sustancias reconocidas en la cannabis.
Es interesante que nuestros cuerpos tienen estos receptores cannabinoides en el cerebro, los pulmones, los riñones, el sistema inmune y también otras partes del cuerpo, que se relacionan con los cannabinoides en la marihuana cuando la ingerimos, inhalamos, o aplicamos. Es por esto que el uso terapéutico de la marihuana tiene efectos muy específicos en diferentes partes del cuerpo.
La marihuana de hecho ha sido usada medicinalmente por miles de años, pero en nuestra historia reciente ha estado en contra de la ley—hasta hace unos pocos años, cuando muchos estados comenzaron a permitir su uso medicinal—y en algunos estados ahora también se permite su uso recreativo. Pero el aceite de CBD no hace ‘volar’ a una persona, como ha quedado demostrado recientemente como un gran agente terapéutico para serias enfermedades y condiciones crónicas de la salud. Es importante notar que el compuesto CBD, al ser aislado, no tiene ninguno de los compuestos psicoactivos, los médicos están considerándolo bien, y es probable que sea legalizado en muchas zonas.
La Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) ha clasificado a la cannabis (mayormente debido a su contenido de THC) en la Agenda 1 de sustancias controladas. Las drogas de Agenda 1 son las sustancias de mayor nivel de control, incluyendo heroína, LSD, y cocaína. Las drogas de Agenda 1 son clasificadas como ilegales por su potencial de alto abuso, no por su uso medicinal, por lo que hay serias preocupaciones de seguridad, y son también altamente adictivas. Es extraño que la marihuana sea incluida en esta categoría de drogas, pues no se ajusta a los parámetros de la Agenda 1, y es considerada legal en muchos estados y algunos países por ser una droga de usos terapéuticos y medicinales.
Esta clasificación hace bastante difícil estudiar la cannabis por sus increíbles efectos de salud. A pesar de las dificultades, muchos estudios han sido conducidos, y tanto la CBD como la THC tienen un amplio rango de aplicaciones físicas y mentales, pero la CBD se usa más frecuentemente para sus aplicaciones a la salud, debido al hecho de que no contiene compuestos psicoactivos y es más accesible para el público general.
De acuerdo a un estudio de 2013 publicado en el Diario Británico de Farmacología Clínica, los beneficios del CBD incluyen ser antiinflamatorio, anticonvulsivo, antioxidante, anti-náuseas, anti-ansiedad, e incluso anti-psicótico. Ha sido usado muy efectivamente para tratar el cáncer, la inflamación de los nervios y del dolor (neuropatía periférica), la epilepsia, las náuseas y vómitos, la ansiedad, la esquizofrenia, y más.
Veamos algunas de las maneras en las que el CBD funciona como un agente terapéutico no farmacológico.
Alivia el Dolor y la Inflamación
El CBD funciona igual o mejor que los opioides para aliviar el dolor al inhibir la transmisión nerviosa en las vías de señalización del dolor, sin la tolerancia o la adicción de la droga opioide. El aceite de CBD a menudo es usado por las personas con dolor crónico. Mientras trabaja para reducir el dolor, también reduce la inflamación (a menudo una buena parte del dolor) y el malestar general que se relaciona con tantas condiciones de salud.
Estudios realizados respecto del CBD y el manejo del dolor son muy promisorios, especialmente como sustituto para los medicamentos que pueden ser adictivos, dañinos para el hígado, o que tienen efectos secundarios indeseados. Son el actual problema de adicción a los opioides en los Estados Unidos y otros países, parece una alternativa segura y viable para el manejo del dolor.
Un estudio de 2012 publicado en el Diario de Medicina Experimental halló que el CBD suprime severamente la inflamación clínica y el dolor de nervios en roedores, sin causar tolerancia en el tratamiento. Otra revisión de estudios múltiples mostró que la combinación de CBD y THC probó ser muy efectiva en el tratamiento del dolor asociado a la Esclerosis Múltiple, que a menudo es debilitante en 50-70% de los pacientes.
El CBD también ha demostrado gran promesa para quienes tienen dolor e inflamación debido a la artritis. Este estudio de 2016 analizó la aplicación de un gel de CBD sobre las áreas inflamadas, y robó reducir el dolor y la inflamación en las articulaciones afectadas—sin efectos secundarios.
Cannabinoides vs. Opioides
Un gran beneficio de la cannabis es la carencia de riesgo de adicción, sobredosis, o muerte. De hecho, la investigación muestra una disminución del 20% en las muertes por sobredosis de opioides en los estados donde se ha legalizado la marihuana medicinal, lo que sugiere que legalizar la marihuana medicinal a nivel nacional podría salvar hasta 10.000 vidas cada año. Existe demasiada evidencia que sugiere que la cannabis es útil para quienes ya lidian con una adicción a los opioides, ayuda a aliviar los síntomas de la abstinencia y a reducir el dolor. En esta encuesta, 65% de los pacientes mayores que usaron cannabis para el tratamiento del dolor pudieron disminuir o dejar de usar medicaciones opioides directamente.
Uno de los participantes de la encuesta escribió “Mi calidad de vida ha mejorado considerablemente desde que comencé a usar marihuana medicinal. Tomé opiatos por 15 años, y luego de 6 meses de marihuana, los he dejado completamente”.
El bien conocido Dr. Sanjay Gupta recientemente animó al Fiscal General de los Estados Unidos, Jeff Sessions, a modificar su declaración sobre la cannabis para demorar la epidemia de los opioides. Dijo Gupta:
“La cannabis no sólo puede funcionar en una variedad de condiciones como la epilepsia, la esclerosis múltiple y el dolor, a veces es lo único que funciona… Es momento de que la marihuana medicinal, segura y regulada, esté disponible para la nación entera. Quizás más importante aún, los compuestos presentes en la cannabis pueden sanar el cerebro del enfermo adicto, ayudándole a romper el ciclo de adicción. No hay otra sustancia conocida que pueda cumplir esto. Si tuviéramos que hacerlo… diseñar una medicina para ayudar a alejarnos de la epidemia de opioides, probablemente yo tomaría en consideración a la cannabis”.
CBD y THC Combaten en Cáncer y Manejan el Dolor
Una de las áreas más promisorias del aceite de CBD es el tratamiento del cáncer. Los doctores que trabajan con cannabis medicinal la han usado para el tratamiento de los efectos secundarios del cáncer, tales como náuseas, pérdida de apetito, manejo del dolor, y alivio a la ansiedad. Y el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) ha apuntado al CBD como una promisoria posibilidad para el alivio de los efectos secundarios negativos causados por la quimioterapia.
La cannabis ha sido usada por muchos, muchos años para suprimir las náuseas y los vómitos que llegan como reacción a ciertas drogas de la quimioterapia. La investigación ha probado que entre los muchos compuestos cannabinoides presentes en la marihuana, tanto el intoxicante compuesto THC como el compuesto no-intoxicante CBD ayudan a disminuir o prevenir las náuseas y vómitos. Este estudio de 2012 publicado en el Diario Británico de Farmacología muestra los beneficios del CBD de la prevención de las náuseas y vómitos.
Más importante aún, nuevas evidencias ahora muestran que tanto el CBD como el THC tienen también poderosos efectos que combaten el cáncer, y muchos estudios muestran su capacidad para combatir los cánceres de cerebro, senos, próstata, ovarios, pulmones, tiroides, estómago, colon, leucemia y melanoma.
La capacidad de la cannabis para combatir el cáncer se relaciona con dos diferentes mecanismos: su capacidad de detener el crecimiento del cáncer despertando la muerte de las células cancerígenas (dejando intactas a las células saludables), y su capacidad de recortar el flujo sanguíneo y nutrientes a las células cancerígenas.
Dicen desde América Científica:
“… mientras que la información disponible es limitada, ha sido realizada investigación sobre los efectos antitumorales de los cannabinoides que, hasta ahora, muestra gran promesa. El Diario Internacional de Oncología publicó un estudio el año pasado, por ejemplo, que indica que los cannabinoides mataron con éxito las células de cáncer, y los beneficios aumentan cuando se los combina con quimioterapia.
Un temprano estudio preclínico que realizamos recientemente también halló que las células cancerígenas derivadas de las muestras de sangre de los pacientes fueron distintivamente sensibles a los dos principales ingredientes activos en la cannabis — tetrahidrocannabinol (THC) y ácido tetrahidrocannabinólico (THCA).
Una cantidad de otros estudios de laboratorio y en animales han sido realizados en los últimos años en relación a cánceres de colon, senos, y cerebro. Ellos indican que los cannabinoides pueden inhibir el crecimiento de los tumores mediante el bloqueo del crecimiento celular, causando muerte celular y el bloqueo del desarrollo de vías sanguíneas que los tumores requieren para crecer”.
CBD y THC Impulsan La Efectividad De Las Drogas Contra El Cáncer
De acuerdo con el estudio del Diario Internacional de Oncología, los cannabinoides poseen poderosas capacidades anticáncer cuando se los usa solos, pero de hecho son aún más fuertes cuando se los combina con ciertas drogas para el cáncer. Los mejores resultados se obtuvieron cuando se emparejó a los cannabinoides con las drogas de quimioterapia, citarabina y vincristina.
“Los resultados muestran que una cantidad de cannabinoides podrían ser emparejados para generar un efecto superior al alcanzado usando los componentes individualmente”, escribieron los investigadores, indicando que el CBD y el THC juntos parecen ser más efectivos que usados por separado. Cuando se administró cannabinoides después de la quimioterapia, indujo una mayor muerte de las células cancerígenas. Cuando se lo administró antes de la quimioterapia, la muerte celular no se dio tan bien.
Otras investigaciones muestran que el CBD del cáñamo es poderoso contra el cáncer de ovarios. El cáñamo y la marihuana provienen de la misma familia de plantas, pero la marihuana tiene THC (el componente psicoactivo), mientras que el cáñamo tiene principalmente CBD, pero no THC.
CBD Protege al Cerebro, Reduce las Convulsiones Epilépticas, Ayuda a Aliviar la Ansiedad, y es Antipsicótico
La cannabis de hecho ha sido usada por muchas décadas para algunos trastornos convulsivos. De hecho, en 2015 la Academia Americana de Pediatría actualizó su política respecto de la marihuana, reconociendo que los compuestos cannabinoides “…podrían ser actualmente una opción para … niños con condiciones limitantes de la vida o severamente debilitantes, y para quienes estén actualmente en terapias que sean inadecuadas”.
El CBD ha mostrado ser efectivo para las convulsiones de epilepsia, sin algunos de los efectos secundarios negativos de las drogas para la epilepsia usadas para controlar las convulsiones. En un estudio niños con epilepsia resistente a la medicación presentaron una reducción del 54% en las convulsiones luego de 3 meses, con aceite de CBD al 98%. Otro estudio mostró que 84% de los niños con epilepsia informaron una reducción de las convulsiones al tomar el aceite de CBD. Otros beneficios incluyeron un aumento en la alerta (algunos medicamentos para las convulsiones pueden causar adormecimiento severo), mejor humor, e incluso mejores patrones de sueño.
El aceite de CBD tiene un perfil farmacológico similar al de algunas drogas antipsicóticas, y es efectivo para tratar la esquizofrenia, con pocos o ningún efecto secundario. Otros estudios muestran que la cannabis puede ayudar a aliviar la depresión, la ansiedad, y el estrés. En un estudio los síntomas informados de depresión disminuyeron en un 58%, y 94% informó menos ansiedad y síntomas de estrés. La cannabis también es efectiva en el tratamiento del trastorno de estrés post-traumático (PTSD). Algunos investigadores han sugerido que la cannabis también puede ser efectiva para los trastornos de pánico, el trastorno obsesivo compulsivo, y otros trastornos relacionados con la ansiedad.
Ayuda a Prevenir la Diabetes y la Enfermedad del Corazón
El CBD ha probado ser beneficial para la prevención de la diabetes. En un estudio de 2006 en ratones se halló que el tratamiento con CBD redujo la incidencia de diabetes de 86% en el grupo no tratado a 30% en el grupo tratado con CBD. Se cree que una de las razones es que el CBD reduce la inflamación que acompaña la diabetes, y también ayuda al páncreas en su capacidad de producir insulina.
En 2013, el Diario Americano de Medicina publicó un estudio que analizó los beneficios de la marihuana en la glucosa, insulina, y resistencia a la insulina entre los adultos norteamericanos. Los investigadores hallaron que el actual uso de marihuana se asocia con niveles de insulina en ayuno 16% menores. También hallaron significativas asociaciones entre el uso de marihuana y menores circunferencias de cintura, un factor que se asocia con la diabetes y también con la enfermedad coronaria. ¡Y sí, esto ciertamente parece negar lo que las personas comunes pensamos sobre los efectos de la marihuana de darnos los ‘munchis’ o antojos de comidas, y el aumento de peso!
Los niveles de azúcar en la sangre más altos de lo normal también dañan las vías sanguíneas, lo que deriva en enfermedad del corazón. Sin embargo, un estudio realizado en 2013 y publicado en el Diario Británico de Farmacología Clínica informó que el CBD puede proteger contra el daño causado por la alta glucosa en la sangre, reduciendo la inflamación en las vías sanguíneas y, con ello, reduciendo la incidencia de enfermedad cardíaca y de diabetes.
¿Dónde Puedo Conseguir Cannabis Legalmente?
Desde junio de 2018, treinta estados de los Estados Unidos permiten la venta de marihuana medicinal, aunque los métodos varían levemente en los distintos estados. Nueve estados permiten las ventas de marihuana medicinal y también recreativa. Este sitio web tiene información sobre las ventas estatales y los reglamentos para la compra de marihuana.
La cannabis puede ser usada por sus beneficios a la salud de las siguientes maneras:
- Inhalada—Este método suele tener un efecto muy rápido, pues la cannabis inhalada a los pulmones es absorbida a través de los capilares, por los que ingresa rápidamente al flujo sanguíneo. Los efectos de la cannabis inhalada duran unas cuatro horas.
- Vaporización— Similar a un tratamiento de nebulización, la cannabis puede ser calentada a una temperatura que permita liberar vapores medicinales para que sean inhalados por los pacientes.
- Absorbida mediante la boca o la lengua–Esta vía es posible usando aceites o tinturas, se absorbe rápidamente a la sangre, y brinda un rápido efecto. Es muy recomendada para los pacientes no fumadores.
- Ingesta oral—La cannabis también está disponible en píldoras u otros productos comestibles con cannabis en la forma de gominolas, caramelos, o brownies y pastelillos. Lo importante a recordar es que, ya que es soluble en grasas, puede haber problemas en lo que respecta a su absorción, dependiendo del metabolismo del paciente. La mejor solución para esto es la mantequilla de cannabis, que se absorbe más fácilmente.
- Aplicación tópica–La cannabis también puede ser aplicada en un ungüento, loción o gel para tratar las inflamaciones de la piel, la artritis, y el dolor muscular.
¿Qué Hay del CBD—Es Legal?
El CBD es más disponible en muchos estados, pero la legalidad del CBD puede variar en gran medida en los distintos estados. El CBD recientemente fue declarado ilegal—ya sea derivado de cáñamo o de marihuana—en los estados en los que la marihuana es ilegal. La legalidad del CBD de hecho fue tratada en una corte (Mayo, 2018) como una droga de Agenda 1—sin importar qué tan ilógico pueda sonar esto—incluyendo el CBD elaborado a partir de plantas de cáñamo, que no tiene THC. Desafortunadamente, las leyes en torno al CBD son algo confusas y engorrosas, y dejan al público general sin una respuesta clara y sin protección. Algunos estados tienen acceso limitado a las leyes para proteger a los ciudadanos que usan extractos altos-en-CBD/bajos-en-THC para tratar condiciones tales como la epilepsia, mientras que en otros estados no hay acceso en lo absoluto.
En resumen: La cannabis es legal para fines médicos en 30 estados de los Estados Unidos, lo que significa que el CBD también debería ser legal en esos estados. En nueve estados, la marihuana es legal para fines médicos y también recreativos, por lo que el CBD también debería estar disponible en esos estados. Mantente alerta, pues estas leyes y reglamentos con respecto al uso médico del CBD parecen estar movilizándose.
El CBD es muy seguro en su uso, y apenas si tiene efectos secundarios—especialmente cuando se lo compara codo a codo con los medicamentos farmacológicos. Las versiones sintéticas de los cannabinoides también están disponibles para su uso terapéutico, pero ten cuidado, pues estos son concentrados y pueden tener efectos secundarios.
Mientras que se necesita realizar más estudios, el CBD, el THC, y otros cannabinoides parecen ser altamente efectivos para muchos problemas de salud y definitivamente vale la pena tenerlos en consideración. Consulta a tu médico o a un proveedor de la salud natural para saber más información sobre productos específicos para tus necesidades de salud.
La investigación con respecto al uso de cannabis también puede ser hallada en cancer.gov (el sitio gubernamental de los Estados Unidos sobre el cáncer). Escribe “cannabis” en la barra de búsqueda. También puedes buscar literatura médica en PubMed, que es un gran recurso (nuevamente, sólo escribe “cannabis” o términos relacionados en la barra de búsqueda).