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Por Cat Ebeling, co-autora de los best-sellers: La Cocina Quema Grasas, Los Principales 101 Alimentos Que Combaten El Envejecimiento & La Respuesta A La Diabetes
Las estanterías de las tiendas de abarrotes parecen poblarse con un nuevo sustituto de leche cada semana. Ahora mismo, en mi tienda local, las opciones para leches sin lactosa incluyen: leche de cáñamo, leche de soya, leche de coco, leche de lino, leche de almendras, leche de anacardo, leche de macademias, leche de avena, leche de guisantes, leche de arroz e incluso leche de girasol. ¡Es agobiante! Como hemos dicho antes, muchas de estas leches alternativas tienen azúcar agregada, saborizantes, espesantes y aceites vegetales procesados, entre otras cosas – y realmente muy poca nutrición real.
Mientras que algunos de nosotros no podemos consumir productos lácteos debido a alergias a la caseína o a la intolerancia a la lactosa, aun hay una razón fuerte para considerar que la leche normal entera puede ser la más saludable. El truco es descifrar que tipo de lácteo es más saludable. ¿Será la leche desgrasada, o la leche entera?
Por la tendencia actual en dietas, en las que keto tan popular, siempre me encuentro conmocionada y un poco sorprendida cuando personas aparentemente bien informadas insisten en consumir productos lácteos parcial o totalmente desgrasados (o desnatados). Pensé que esta tendencia “anti-grasa” había pasado, pero para muchas personas, la grasa aún es demonizada, y la grasa de la leche en la forma de productos lácteos enteros aún es percibida como mala para la salud. La verdad, sin embargo, es lo contrario.
Estados Unidos parece tener una idea diferente sobre la grasa cuando se refiere a lácteos. Los franceses consumen muchos lácteos enteros, queso y leche de verdad, y parecen tener menor incidencia de obesidad y de enfermedades crónicas, junto con los suizos, quienes consumen mucho queso y productos lácteos hechos con leche entera. Los nativos que viven en las montañas de Europa Oriental habitualmente viven hasta entrados los 100 años consumiendo lácteos enteros y kéfir la mayor parte de sus vidas. Incluso algunas tribus en África, como los Maasi y los Samburu, que consumen una dieta muy alta en grasas, son altos, esbeltos y muy saludables con una muy baja ocurrencia de cualquier tipo de enfermedad.
Sin embargo, ten en cuenta que estas personas NO consumen una dieta llena de comidas que inflaman como azúcar, maíz, sirope, comidas procesadas con conservantes, granos refinados, como sí lo hacemos en los Estados Unidos y en otras partes del mundo. Estos tipos de comida son grandes contribuidores para elevar el riesgo de enfermedades cardíacas, obesidad, diabetes, cáncer y otras enfermedades crónicas.
La grasa de la leche en realidad ha demostrado ser protectora tanto para la salud del corazón como para evitar el aumento de peso. Considera alguno de los últimos estudios de la grasa de lácteos. Un meta-análisis (esto es, un análisis de 16 estudios diferentes) descubrió que los lácteos enteros están inversamente relacionados con enfermedades crónicas. Las personas que consumieron los alimentos lácteos con mayor nivel de grasas tuvieron el menor riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares en general.
Un ácido graso encontrado en la grasa de los lácteos, el ácido trans palmitoléico, estaba correlacionado con niveles de colesterol más saludables, menores marcadores inflamatorios, niveles de insulina más saludables y mayor sensibilidad a la insulina. En este estudio, las personas con más ácido trans palmitoléico, tenían un 60% menos de posibilidad de desarrollar diabetes.
Otros estudios demuestran que las personas que consumen lácteos con la mayor cantidad de grasa tienen un llamativo riesgo de muerte 69% menor por un ataque cardíaco que aquellos que consumen lácteos bajos en grasas. Y las mujeres que consumen dos o más porciones a la semana de lácteos bajos en grasa, incluyendo leche desgrasada y yogur bajo en grasa, tenían mayores tasas de infertilidad que otras que no consumían lácteos bajos en grasas.
¿Qué Es Lo Que Hay En La Grasa De Los Lácteos Que Es Tan Saludable?
La grasa de los lácteos contiene butirato, ácido fitánico, ácido trans palmitoleico y ácido linoleico conjugado (CLA), como así también la súper vitamina, K2, y grasas Omega 3. Ten en mente que cuando hablamos de nutrientes en la grasa láctea, mayormente estamos hablando de lácteos que han sido de pastura, que son los que contienen los niveles más altos de grasas saludables y nutrientes.
Las vacas necesitan pasto real y alimentos verdes en sus dietas para producir estas grasas saludables y nutrientes por lo que es importante acudir a las fuentes que han sido alimentadas con pasturas. El hecho de consumir lácteos de pastura no solo te da mucho mayor Omega 3 y CLA, sino que también obtienes más vitaminas K, D y A, y menos toxinas que las opciones convencionales alimentadas con granos.
El ácido butírico, que también se encuentra en la manteca, reduce la inflamación y mejora la salud intestinal, ayuda a prevenir el cáncer de colon y mejora los síntomas de la enfermedad de Crohn, IBS, enfermedades celíacas y otras condiciones de intestino inflamado.
El ácido butírico es un increíble agente antiinflamatorio que mejora las bacterias beneficiales en los intestinos, suprime el crecimiento de las bacterias dañinas, y previene la perdida de electrolitos durante los periodos de diarrea. De hecho, los efectos antiinflamatorios del butirato son tan efectivos que una dosis de solo cuatro gramos por día durante 8 semanas induce a una completa remisión en pacientes con enfermedad de Crohn.
El ácido butírico también es efectivo para combatir la obesidad y la resistencia a la insulina, y ayuda a promover la liberación de leptina, la hormona que suprime el apetito.
Otro ácido graso en lácteos es el ácido fitánico, que reduce los triglicéridos (lo que puede aumentar el colesterol LDL), mejora la sensibilidad a la insulina, y estabiliza el azúcar en sangre. Otro estudio en 2600 personas demostró que el ácido trans palmiotoleico, otra grasa saludable que se encuentra en lácteos, ayudó a disminuir los triglicéridos, disminuir los niveles de insulina, disminuir la presión sanguínea, y disminuir el riesgo de tener diabetes.
Otra grasa de alto nivel que se encuentra en productos lácteos de pastura es ácido linoleico conjugado o CLA, que reduce el riesgo de enfermedades del corazón, ayuda al cuerpo a quemar grasas en forma más efectiva, ayuda en la pérdida de peso, y disminuye el riesgo tanto de cáncer como de diabetes.
El CLA es mayormente conocido por su habilidad de quemar grasa en el cuerpo. Diversos estudios en humanos demuestran que dosis de 3-4 gramos por día te ayudarán a formar mejor la masa muscular y a quemar grasa corporal.
Estudios en humanos también muestran que el CLA puede aumentar su sensación de saciedad después de comer, convirtiéndolo en el mejor complemento de una dieta para pérdida de peso.
La funciones antiinflamatorias del ácido linoleico conjugado ayudan en casi cada sistema en tu cuerpo. Los estudios demuestran que el CLA tiene el rol de de regular las respuestas inmune e inflamatorias del cuerpo, como así también impulsa la desintoxicación del hígado.
Los ácidos linoleico conjugados impulsan el sistema inmune y ayudan a construir una resistencia contra las infecciones, desórdenes inflamatorios y otros desbalances del sistema inmune como enfermedades autoinmunes y alergias.
Otra ventaja tanto del CLA como de la vitamina K2 es el fortalecimiento óseo y sus efectos protectores. El CLA dietético previene significativamente la perdida de densidad ósea aumentando las señales del cuerpo para absorber calcio. Entonces, si buscas consumir lácteos por su capacidad para proteger los huesos, asegúrate de comer lácteos de pastura enteros en grasa.
La grasa de los lácteos de vacas de pastura también contiene grandes cantidades de vitamina K2. Mientras que la vitamina K1 se puede encontrar en vegetales verdes, la vitamina K2 ayuda a proteger los vasos sanguíneos al evitar el crecimiento de calcio en los mismos. En su lugar la vitamina K2 instruye al cuerpo a enviar calcio a los huesos y dientes, donde se la necesita mayormente. La vitamina K2 en realidad reduce la calcificación arterial, ayuda a prevenir la artritis, y es necesaria para el fortalecimiento de los huesos.
Otro beneficio de la Vitamina K2, como descubrió el Dr. Westin Price, es que la K2 ayuda al cuerpo a absorber y utilizar la vitamina D, ya que los dos nutrientes trabajan en forma más eficientemente juntos.
Finalmente, los lácteos enteros de pastura contienen una súper grasa de la cual probablemente has escuchado antes – ácidos grasos omega 3. Ya todos sabemos lo benéficas que son las grasas omega 3 para la salud del corazón, la salud del cerebro, la salud antiinflamatoria y la quema de grasa, entre muchos otros beneficios. Los lácteos criados en pasturas contienen una buena fuente de grasas omega 3 – mucho más de lo que contiene los lácteos convencionales.
¿Solo Obtienes Estos Beneficios de Productos Lácteos de Pastura Enteros?
Muchos de los nutrientes que mencionamos arriba se los encuentra más fácilmente en productos lácteos enteros de pastura. Mientras que los lácteos de animales alimentados a granos pueden contener algunos de estos beneficios, hay muchos más en los lácteos de pastura.
Las vacas lecheras criadas en forma convencional también están expuestas a tratamiento inhumano, a hormonas de crecimiento para mantenerlas produciendo leche en forma constante, a antibióticos y a infecciones de las ubres. Además, las vacas son alimentadas con granos que probablemente son rociados con pesticidas que producen cáncer, glifosato, como así también otro químicos dañinos que aparecen en su leche – y en sus productos que también consumes.
Entonces, si estás consumiendo productos lácteos por sus nutrientes, asegúrate de incluir lácteos ENTEROS provenientes de animales de pastura – siempre que no tengas alergias a los lácteos o intolerancia a la lactosa. Los lácteos enteros son mucho más saludables en todos los sentidos, saben más rico, son más dulces y son mucho más saciadores. Y además de los de pastura, puedes probar (si es que no lo has hecho aun) leche o quesos crudos no pasteurizados de pastura, ¡que tiene la MAYOR cantidad de nutrientes de todos!
¡Aléjate del “cappuccino desgrasado” y pídelo con leche entera!
