El artículo de hoy ha sido republicado desde el blog de nuestros amigos en VivirSaludable.org. La fuente original de este artículo está aquí.
Muchas personas se sorprenderán de saber que todo el bote repleto de elementos reciclables que han sacado a la calle, termina en un vertedero.
Aunque los programas de reciclaje varían en las diferentes áreas, la mayoría de estos programas sigue un sistema similar; los reciclables son retirados y trasladados a una planta de división, donde los materiales son separados y luego vendidos a las diversas compañías que convierten los materiales reciclados en productos.
Cuando las personas ponen elementos no reciclables en sus botes de reciclables, evitan que este sistema sea tan eficiente como puede ser. Los elementos no reciclables pueden contaminar los otros que sí son reciclables, demorar el proceso, e incluso posiblemente dañando las maquinarias. Para que el sistema pueda funcionar eficientemente, las plantas clasificadoras pueden descartar botes y contenedores completos, vertiéndolos en la basura, si hubiera no reciclables en ellos.
Esto significa que todos los plásticos, vidrios y papeles que tú asumías que irían a reciclado en verdad terminan en basurales, liberando químicos tóxicos al ecosistema, y logrando llegar a los sistemas digestivos de las aves y otros animales silvestres.
Para poder evitar esto fácilmente, hemos compilado una lista de 11 elementos que nunca tienes que poner en tu contenedor de reciclaje.
1. Toallas y pañuelos de papel
Aunque estos productos son elaborados con papel y son técnicamente reciclables, son demasiado pequeños para poder ser clasificados en las plantas. Las toallas de papel y los pañuelos de papel a menudo están también cubiertos en grasa, comida, o lo que hayas tosido en ellos. Ya que pueden contaminar otros reciclables, todo el contenido de tu bote de reciclaje iría a dar directo al vertedero.
2. Bolsas plásticas
Las bolsas plásticas son técnicamente reciclables, pero es poco probable que se las acepte en tu programa de reciclaje regular. ¿Ya has visto cómo solemos ver bolsas plásticas atascadas en las ramas de los árboles? Algo en la forma que tienen las bolsas plásticas hace fácil que se atasquen en todos lados, y pueden destrozar las maquinarias en las plantas clasificadoras.
Las plantas clasificadoras tampoco abren las bolsas que tienen reciclables dentro de ellas. Así que cada vez que colocas tus reciclables en una bolsa plástica para ponerla en el contenedor, de hecho estás propiciando que todo el contenido de a parar a un vertedero. Recuerda: estas bolsas son reciclables, pero requieren de un sistema diferente. En Internet puedes hallar plantas que sí aceptan bolsas plásticas para reciclaje en tu ciudad. Si vives en los Estados Unidos, mira aquí.
3. Papel picado / en tiras
Al igual que los pañuelos y toallas de papel, estos papeles son demasiado pequeños para poder ser procesados en las plantas clasificadoras o separadoras. Cuando trituras el papel, se reduce su calidad y grado, lo que significa que las plantas no los aceptan. La mejor manera de evitar que el papel picado o en tiras termine en el vertedero es simplemente no triturarlo. En estos días triturar papeles tampoco tiene demasiado sentido; cualquier negocio fraudulento de lavado de dineros que quieras ocultar rompiendo documentos probablemente pueda ser descubierta usando Internet, así que bien puedes dejar los papeles enteros. Sólo bromeo, pero por favor evita triturar el papel.
4. Cajas de pizza (a veces)
Algunas veces las cajas de pizza pueden ir al contenedor de reciclado, pero otras veces pueden contaminar a los otros elementos reciclables y hacer que todo termine en el basural. Si aún hay comida adherida a la caja de pizza puede ser clasificada como residuo, y terminar en el vertedero. Asegúrate de quitar todo ese queso procesado y esas grasas del cartón antes de poner la caja en el contenedor.
5. Espuma de poliestireno
La espuma de poliestireno, o ‘styrofoam’, proviene de una palabra en griego que se traduce como “una terrible idea”. Bien, eso no es verdad, pro bien podría ser así. Los expertos piensan que la espuma de poliestireno podría demorar un millón de años en descomponerse (si es que alguna vez lo hace). Muy rara vez la aceptan en los ´programas de reciclado urbano, pero puedes buscar centros que la acepten en tu ciudad. Si vives en los Estados Unidos, puedes encontrar algunas entidades que las aceptan aquí.
6. Perchas para la ropa
La mayoría de los programas de reciclado no aceptan las perchas o ganchos para la ropa, pero, ¿sabes quién sí los acepta? ¡Los del servicio de tintorería! Las perchas son una extraña forma de moneda para ellos. Se estima que sólo el quince por ciento de las perchas para la ropa llegan a ser recicladas, sumando a más plásticos innecesarios que terminan en los vertederos.
7. Contenedores de alimentos
Es probable que tu contenedor de alimentos sea reciclable, dependiendo del material, pero sólo lo será si no hay alimentos en él. Los contenedores no necesitan estar impecablemente limpios al ponerlos en el contenedor, pero sí debes quitarles toda la comida que tengan, incluyendo esos grumos de mantequilla de almendras que parecen no querer desprenderse de los lados del contenedor.
8. Diferentes tipos de vidrio
No todos los vidrios son iguales, ni tampoco lo es su procesamiento. El vidrio usado para fabricar ventanas y espejos es tratado con químicos que cambian su temperatura de fundición. Esta clase de vidrio puede causar daños a las máquinas en las plantas recicladoras y, desafortunadamente, hay muy pocas opciones para reciclarlos. Una buena opción sería intentar reutilizarlos tanto como puedas. El vidrio roto no es aceptado en las plantas recicladoras, pues podría herir a sus operarios.
9. Lamparillas, bombillos y focos eficientes energéticamente
Las lámparas fluorescentes compactas eficientes (CFL) tienen una pequeña cantidad de mercurio, así que se necesita tener un cuidado especial para asegurar que no terminen en el vertedero. El mercurio puede ser una seria amenaza para la salud de las personas y de la vida silvestre. La creciente cantidad de lamparillas eficientes facilita que terminen por dar en el vertedero, y en una cantidad alarmante. En los Estados Unidos siete estados han dictaminado que sea ilegal descartar estas lamparillas en los basurales.
La manera más segura de asegurarte de que tus viejas lamparillas CFL no terminen en el vertedero es llevarlas a una tienda de mejoras para el hogar, como Lowe’s o Home Depot, pues a menudo ellos tienen programas de reciclado de bombillos CFL.
10. Juguetes plásticos
Los juguetes plásticos de los niños suelen tener diferentes materiales que hace que separarlos y clasificarlos para su reciclado sea prácticamente imposible. Afortunadamente, en la mayoría de los casos no hay necesidad de reciclar estos juguetes pues pueden ser reutilizados por muchas generaciones, siempre que las futuras generaciones sigan estando maravilladas con las Tortugas Ninja. El Ejército de Salvación y Goodwill aceptan donaciones de juguetes y las jugueterías suelen tener cajones de donaciones en sus tiendas, también.
11. Vasos de café
Muchos se asombrarán de saber que, en la mayoría de los casos, los vasos de café no son reciclables. La mayoría de ellos tienen capas de cera que evitan que el vaso se ablande al contacto con el café, y esto hace extremadamente difícil el extraer el papel de la cera. Starbucks actualmente está haciendo ensayos para crear vasos de café 100% reciclables.
— Ian Carey