Por Cat Ebeling, co-autora de los best-sellers: La Cocina Quema Grasas, Los Principales 101 Alimentos Que Combaten El Envejecimiento & La Respuesta A La Diabetes
Hace muchos años, tuve que llamar a un exterminador para librar a nuestra casa de una especie de “cucaracha de madera” que vivía en los árboles, fuera de nuestro hogar en Midwest. Estos insectos entrarían y volarían dentro, y yo no estaba interesada en que eso sucediera.
Tenía niños pequeños en casa en ese momento y, por lo tanto, no quería exponerlos a ningún pesticida tóxico regado por la casa. Contacté al exterminador, y me dijo que fumigaría mi casa con un tipo de aerosol que contenía “piretrinas”. Me aseguró que el spray de piretrina era completamente natural, y que derivaba de los crisantemos, perfectamente seguro, y que no tenía nada que temer.
Bueno, eso no era completamente cierto. Si, “piretroides” por su clasificación oficial, son considerados más seguros que los aterradores organofosforados (piensa en el Agente Naranja) que se originaron como agentes nerviosos durante la Segunda Guerra Mundial. Esas poderosas toxinas fueron prohibidas por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), y en su mayoría fueron reemplazados por insecticidas piretroides.
Un grupo específico de insecticidas, piretroides y piretrinas, han aumentado su popularidad en los últimos años, y ahora representan más de un cuarto del mercado global. El Piretro es el material crudo que proviene de los crisantemos, pero las piretrinas utilizadas en la mayoría de pesticidas son en realidad sintéticas. Las piretrinas sintéticas usadas en los insecticidas, de hecho, generan una respuesta más fuerte en el insecto y lo mata más rápido que las piretrinas naturales. Estos químicos actúan sobre el sistema nervioso del insecto, primero, volviéndolo hiperactivo, y luego, incapacitándolo.
Este tipo de insecticidas piretroide se usan ampliamente; se espolvorea sobre el césped, se rocía sobre los criaderos de mosquitos, se pulveriza sobre perros y gatos como shampoo antipulgas, y se esparce alrededor de la casa para deshacerse de arañas, insectos voladores y cucarachas molestas. Estas toxinas a veces son utilizadas para tratamientos de pediculosis sobre el cabello humano, o como aerosol repelente de bichos. Los adorables jardines verdes de los suburbios están cubiertos de ellas, como así también nuestros campos de golf, viveros y cultivos de alimentos.
¿Quieres escuchar algo impactante? Por el año 2009, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), halló piretroides y piretrinas en más de 3500 productos comercializables, y eso no tiene en cuenta los muchos pesticidas “no oficiales” que a menudo se emplean.
Un estudio reciente de la Universidad de California, demuestra que estos pesticidas son cada vez más utilizados. Se tomaron muestras de orina en adultos y niños de 90 familias, y más de dos tercios de estas personas presentaron sustancias relacionadas a piretroides en su orín.
Y este estudio de JAMA es aún más alarmante – 2116 adultos de los Estados Unidos fueron monitoreados por un período de 14 años. Este grupo fue expuesto a insecticidas piretroides (según las pruebas de orina), y se descubrió que ellos tenían un “mayor riesgo de morir de todas las causas”, especialmente enfermedades cardiovasculares. La exposición ambiental a los insecticidas piretroides parece estar asociada con una tasa tres veces mayor de enfermedades cardiovasculares, y con un índice de mortalidad prematura un 56% más alto. ¡Asombroso!
Así que, básicamente, el así llamado insecticida “seguro” que está prácticamente en todas partes, está causando mayores tasas de muerte en aquellos que se encuentran más expuestos. Lo peor, es que es muy difícil escapar. Tu oficina puede ser fumigada, al igual que hoteles, aeropuertos, restaurantes, y otros sitios públicos. La escuela de tus hijos puede ser rociada con ellos. Tu comida puede estar contaminada con esta sustancia. Y los infantes y las madres lactantes son los grupos de riesgo más vulnerables, dado que es más probable que los piretroides estén presentes en la leche materna y, consecuentemente, el amamantamiento puede ser el punto de partida de su acumulación en los tejidos de bebés y niños pequeños.
¿Cuáles son los efectos notorios de los piretroides? Cuando son inhalados causan tos, jadeos, falta de aire, secreción nasal, e incluso dolor de pecho. La piel reacciona a los piretroides bajo la forma de erupciones, picazón o ampollas.
Como efecto a largo plazo, los piretroides irrumpen en el sistema endocrino y se asimilan como xenoestrógenos, que imita la hormona femenina estrógeno. En las mujeres, esto ocasiona una acumulación excesiva de estrógenos, que puede aumentar las probabilidades de cáncer de mama, como así también de endometrio. En los hombres, tiene efectos feminizantes, disminuyendo la testosterona, bajando el conteo de espermatozoides y aumentando del tejido mamario masculino.
La piretrina es considerada como un cancerígeno conocido, e incluso existe evidencia que demuestra que daña la glándula tiroides y lesiona el hígado. También se considera como una neurotoxina que puede causar temblores, falta de coordinación, comportamiento agresivo y dificultades de aprendizaje. De hecho, hay pruebas que sugieren que los piretroides estarían asociados con un mayor riesgo de enfermedad de Parkinson y demencia.
¿Un insecticida seguro? No lo creo.
Mantente atento a la pulverización inocua de insectos. Resístete frente a la fumigación para mosquitos en los vecindarios, evita el repelente para bichos o usa alternativas naturales.
Puedes reducir tu exposición a los piretroides siendo consciente y eligiendo alternativas naturales cada vez que sea posible. Y recuerda que los niños y las madres lactantes tienen mayor riesgo. No es tan importante tener el jardín más hermoso en el vecindario si es tóxico y mortal. Aplasta ese insecto con tu zapato o usa aceites esenciales alrededor de tu casa para repeler alimañas.
El Grupo de Trabajo sobre Medioambiente tiene guías para repelentes naturales contra insectos1 y otros insecticidas. Los insectos no son nuestro enemigo, ¡los pesticidas tóxicos sí!
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Referencias
https://chriskresser.com/environmental-toxins-steps-for-decreasing-exposure-and-increasing-detoxification/
https://www.ewg.org/research/ewgs-guide-bug-repellents?utm_campaign=Chris%20Kresser&utm_source=hs_email&utm_medium=email&utm_content=81931098&_hsenc=p2ANqtz-_sH4hc-u2puQYm3AUGtqw5bGRwLcwIt6ivTRYsHZoARyGzFi6HQ-bDBO68GPbSuGgnO3xzkRsecakq35mVerDYAsLKqg&_hsmi=81956282
http://www.anapsid.org/pyrethroids.html
https://www.theverge.com/2014/2/19/5423480/popular-poison-pyrethroid-health-risks.
https://jamanetwork.com/journals/jamainternalmedicine/article-abstract/2757789?utm_campaign=Chris%20Kresser&utm_source=hs_email&utm_medium=email&utm_content=81931098&_hsenc=p2ANqtz-_sH4hc-u2puQYm3AUGtqw5bGRwLcwIt6ivTRYsHZoARyGzFi6HQ-bDBO68GPbSuGgnO3xzkRsecakq35mVerDYAsLKqg&_hsmi=81956282
1: la fuente original del artículo se ofrece en inglés