Por Cat Ebeling
co-autora de los best-sellers: La Cocina Quema Grasas & Los Principales 101 Alimentos Que Combaten El Envejecimiento
Las batatas son el carbohidrato sin granos más satisfactorio por excelencia, y están repletas de nutrientes sin aportar los problemas inflamatorios que sí brindan las patatas.
Las batatas, o camotes, se distinguen de las patatas y no tienen compuestos dañinos, como las saponinas, glicoalcaloides y lectinas, como las patatas blancas. Las patatas blancas también son consideradas como un vegetal solanáceo, es decir que pueden ser problemáticas para las personas sensibles a las solanáceas y la inflamación que puede causarles.
¿Son Paleo las batatas? ¡Sí, definitivamente!
Muchos grupos cazadores-recolectores usaban tubérculos similares a las batatas en sus dietas. Aunque tienen una dosis razonable de carbos–unos 25 gramos en una mediana—también tienen muchas fibras y súper nutrientes. Las batatas son conocidas por estabilizar los niveles del azúcar en la sangre y hacerte sentir lleno. Algunos de los súper nutrientes en estas batatas incluyen antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. La carne anaranjada brillante de las batatas tiene masivas cantidades de vitamina A, en la forma de betacaroteno. Agrega un poco de mantequilla de pastura a tus batatas para ayudar a tu cuerpo a convertir esta vitamina A vegetal en una forma más usable de vitamina A.
Suma algunas especias poderosas como curry en polvo (que tiene cúrcuma), coriandro, cardamomo, jengibre, y pimienta de cayena, para explotar exponencialmente los nutrientes en esta sopa, y promover sus beneficios de salud anti-envejecimiento, antiinflamatorio, protector del cerebro y combatidor del cáncer, sólo por mencionar algunos. ¡¡Disfrútala!
Ingredientes
- 4 tazas de batatas cortadas en cubos
- 1 cebolla dulce mediana, picada
- 2 tallos de apio, picados
- 1 pieza (1-1,5 cm) de jengibre fresco picado o rallado
- ½ cucharadita de curry en polvo
- ½ cucharadita de coriandro
- ¼ cucharadita de cardamomo
- ¼ cucharadita de cúrcuma
- Sal marina
- Una pizca de cayena
- 5 tazas de caldo de vegetales
- 1 taza de leche de almendra, lino o coco
- 1 cucharada de aceite de coco o mantequilla
- ½ taza de semillas de calabaza tostadas
Preparación
Calienta el aceite de coco o la mantequilla en una olla grande y saltea las cebollas y el apio hasta que se vean tiernos y translúcidos. Agrega el jengibre picado, y saltea brevemente. Añade el resto de los ingredientes y lleva a hervir. Reduce el calor y cocina en hervor bajo por unos 30 minutos, o hasta que las batatas estén tiernas. Luego de que la sopa se haya enfriado lo suficiente, ponla en la licuadora y reduce a una crema suave, trabajando en tandas. Si resulta demasiado espesa, añade más caldo o agua. Espolvorea con semillas de calabaza tostadas.
Disfruta de esta deliciosa sopa repleta de antioxidantes y combatidora de la inflamación como una comida liviana, ¡o como adición a tu almuerzo o tu cena!