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El blog de hoy ha sido re-publicado de nuestros amigos en Vivir Saludable, un editor líder de consejos de salud alternativa que yo personalmente leo cada día. El enlace original del artículo está aquí.
Mientras que el tema de nuestros hábitos en el escusado suele ser ocultado bajo la alfombra o sólo incluido a la hora de hacer bromas embarazosas, de hecho es una compleja e importante área de la salid que no deberíamos ignorar.
Hemos hablado de los saludables hábitos a la hora de visitar el baño y de maneras de aliviar la constipación, pero hoy hablaremos de la flotabilidad de las heces en particular. Ya sea que tu popó flote en la superficie o se hunda directo al fondo de la taza, estas pueden ser señales de muchas cosas que tienen que ver con tu salud y tu estado nutricional.
Estos son algunos mensajes ocultos de bienestar que pueden ser descifrados a partir de los contenidos de tu retrete.
Mala digestión de grasas
Una conclusión habitual en la comunidad de la salud es que las heces que flotan son una señal de mala digestión. Cuando las heces que flotan se quedan haca los lados del retrete y son difíciles de eliminar con la descarga, o cuando hay una capa oleosa en la superficie del agua, probablemente las grasas en tu dieta están quedando sin digerir.
¿Qué puedes hacer con heces que flotan? Habla con tu médico de confianza sobre la salud de tu hígado, de tu vesícula, y de tu páncreas; todos esos órganos están involucrados con la producción de bilis usada para digerir las grasas.
Muy pocas fibras
Muchas fuentes parecen indicar que es preferible tener heces que se hunden, otras sugieren que las que flotan indican que la dieta de la persona tiene una buena cantidad de fibras. Esto es debido a que quienes comen más fibras, también conocidas como prebióticos, tienen mayores colonias de bacterias en el intestino grueso. Esto lleva a heces que contienen más gases producidos por las bacterias. Esos gases hacen a las heces menos densas, y hacen que la popó flote.
Ya sea que veas flotadores o submarinistas en tu retrete, asegúrate de que tu dieta contenga montones de vegetales, frutas, frutos secos y legumbres, para asegurarte de consumir una adecuada cantidad de fibras. La meta es consumir al menos 35 gramos cada día.
Si las fibras son algo nuevo en tu dieta, ¡comienza de a poco! De otra forma, la cantidad de bacterias alimentándose de toda esa fibra puede aumentar demasiado rápido, y causarte problemas digestivos.
Enfermedad celíaca
Algunos expertos creen que las heces que flotan pueden ser señales de enfermedad celíaca. El gluten inflama los intestinos y te deja incapacitado de digerir los alimentos apropiadamente. Las heces pueden flotar y tener un color grisáceo o café, además de un olor desagradable. Una preocupación particular es ver heces que flotan, que son blandas, y que parecen diarrea con demasiada frecuencia, o durante demasiado tiempo. Si esto te sucede, considera recibir un análisis de enfermedad celíaca o, mejor aún, ¡simplemente decide eliminar el gluten de tu dieta!
Constipación
Por otro lado, las heces que se hunden pueden ser una señal de constipación crónica. La constipación puede ocurrir cuando una persona no tiene suficiente movilidad digestiva (por ejemplo, los intestinos no se mueven bien para empujar los desechos hacia afuera). Hay muchas causas de la constipación talen como una mala dieta, ansiedad, falta de ejercicios, y no beber suficiente agua.
Algunas soluciones comunes incluyen beber más agua para ayudar a hidratar los intestinos y las heces; tomar suplementos de magnesio para relajar los intestinos, y usar remedios herbales tales como jugo de aloe vera y pimienta de cayena, que se sabe que mejoran la eliminación.
¿El debate de los flotadores y los submarinistas realmente importa?
En fin, muchos expertos de salud no dan demasiada importancia a la flotabilidad de las heces (o su falta). Es más importante la frecuencia, la forma, el color y el olor. Usa la siguiente lista de verificación para determinar si tu popó es saludable:
- Eliminas al menos una vez por día (pero no más de tres veces)
- Tu popó es suave, de la forma similar a la de una banana, ni demasiado dura ni demasiado blanda.
- Su color es café/marrón, uniforme, sin partes visibles de alimentos, grasas, sangre o mucosidades.
- Su aroma es bastante neutral, no demasiado desagradable.
¡Cuantos más “sí” sean tus respuestas a las preguntas de arriba, más saludable será tu popó! Idealmente tendrás una combinación entre flotadores y submarinistas en diferentes días, además de algunos que sólo queden flotando dentro del agua, sin llegar a ninguno de los dos extremos.
¿Cómo calificó tu popó? ¡Asegúrate de tomarte un momento para verificarlo la próxima vez que vayas al sanitario! Si tus hábitos en el escusado necesitan algo de ayuna, prueba estas recetas de batidos que ayudan a promover una popó saludable.
—Liivi Hess
Liivi es una Coach De Salud Y nutrición Integradora y está entrenándose para ser una doula (partera). Inspira a las mujeres a hallar la paz y el poder personal para tomar el control de su salud y de su fertilidad naturalmente. La pasión de Liivi es la nutrición ancestral y el diseño de un estilo de vida primitivo. Ella y su compañero Will viven entre Toronto, Canadá y Queenstown, Nueva Zelanda.
