¿Las Botellas Plásticas De Agua Te Están Haciendo Engordar Y Tener Diabetes?

por Cat Ebeling & Miguel Geary

co-autores del best-sellers: La Cocina Quema Grasa & Los Principales 101 Alimentos Que Combaten El Envejecimiento

Estamos rodeados de un mar de plásticos y químicos que alteran las hormonas incluidos en las botellas plásticas del agua, de los refrescos, en las bolsas plásticas, jabones, champús, envases de comidas y utensilios de cocina con revestimientos antiadherentes, y los estudios muestran que hay definitivas conexiones entre los compuestos plásticos y serias enfermedades como la diabetes y la obesidad. No sólo eso, sino que hay cada vez más evidencia que apunta a otros serios trastornos de salud como la infertilidad, los cánceres reproductivos relacionados a las hormonas, trastornos neurológicos y otros males.

Plastic water bottles contribute to obesity

Los químicos disruptores endocrinos (EDC, por sus siglas en inglés) son también mencionados como “Xenoestrógenos” o estrógenos sintéticos, y causan serios problemas de salud debido a que imitan al estrógeno y a otras hormonas. Los EDC toman de rehén a importantes mensajeros químicos del cuerpo, y de hecho pueden cambiar la manera en la que las células se desarrollan y crecen. Estos químicos están presentes en hombres, mujeres, madres lactantes y bebés.

Los xenoestrógenos amplifican el efecto del estrógeno en el cuerpo. Estas hormonas tóxicas se acumulan con el tiempo, creando una sobrecarga de estrógeno. Las personas con cualquier tipo de condición de salud de dominancia de estrógeno (como los cánceres de senos o de ovarios) deberían tener especial cuidado para evitar los xenoestrógenos. Y esto es especialmente dañino para los hombres.

Los xenoestrógenos han sido relacionados con la feminización de los hombres (senos masculinos, bajo conteo de esperma, etc.), infertilidad, y una pubertad extremadamente temprana en las niñas. También, esta acumulación de las hormonas femeninas sintéticas aumenta el riesgo de cánceres reproductivos.

La exposición de especies de laboratorio y animales salvajes a los xenoestrógenos ha probado causar anormalidades en sus sistemas reproductivos. En los animales, incluyendo los humanos, los xenoestrógenos se unen a los receptores de estrógeno incluyendo: tejidos reproductivos, grasa corporal, el hipotálamo y las glándulas pituitarias. Estudios en ratas muestran que los xenoestrógenos pueden causar una progresiva degeneración del tejido testicular y disfunción sexual en ambos sexos.

Según Andrea C. Gore, Profesora de Farmacología en la Universidad de Texas y miembro de una fuerza especial sobre los químicos que alteran las hormonas, dice “la evidencia es más definitiva que nunca antes—los EDC alteran las hormonas de una manera que daña la salud humana. Cientos de estudios llegan a la misma conclusión… Puedes comer sano, pero si tienes tus alimentos en un contenedor plástico [o lo cocinas en un elemento antiadherente], estarás recibiendo químicos”.

En base a la información de más de 1.300 estudios, se ha hallado una fuerte evidencia que muestra un enlace entre los químicos disruptores de hormonas comunes y serios asuntos de salud, tales como:

  • Diabetes Tipo 2
  •  Obesidad
  • Enfermedad del corazón
  •  Infertilidad/Impotencia
  •  Cánceres de sensibilidad hormonal en mujeres (senos, endometrio, ovario)
  •  Cáncer de próstata
  •  Problemas de tiroides
  •  Mal desarrollo cerebral y pobre función cerebral en niños pequeños
  •  Feminización de hombres: bajo conteo de esperma, desarrollo de senos

Aunque hay más de 85.000 químicos conocidos en uso, no se sabe con seguridad cuántos de ellos de hecho alteran las hormonas, pero al menos 1.000 de ellos son conocidas toxinas humanas.
Algunos EDC conocidos incluyen el bisfenol A (BPA) hallado en los revestimientos de latas, recibos de las cajas registradoras; los ftalatos hallados en plásticos y en cosméticos; los químicos retardantes de llamas, y diversos pesticidas. Los químicos son tan comunes, que casi cada persona del planeta ha sido expuesto al menos a uno o más de ellos.

La exposición de una madre a incluso diminutas cantidades de EDC durante el embarazo puede desencadenar obesidad en su bebé. Estos EDC pueden apuntar a las células del páncreas, el hígado y las células grasas en el cuerpo, lo que lleva a la resistencia a la insulina y a los latos niveles de insulina, lo que es un factor de riesgo directo para el desarrollo de la diabetes tipo 2.

¡Si vemos sólo uno de estos químicos alteradores endocrinos, veremos que tener altos niveles de BPA se ha asociado con una taza de diabetes 50% mayor que si tuviéramos menores niveles de este químico nocivo!

Otros dos químicos, el di-isononil ftalato (DINP) y el di-isodecil ftalato (DIDP), ambos simplemente conocidos como “ftalatos”, son usados en envoltorios plásticos de alimentos, jabones, cosméticos y contenedores de alimentos y han sido directamente relacionados con la resistencia a la insulina y la diabetes en niños y adolescentes, y también con la alta presión sanguínea.

Estos químicos no son los únicos agresores. Los químicos disruptores endocrinos y los xenoestrógenos también incluyen a:

  • Bisfenol A (BPA) y bisfenol S, usados en algunos plásticos, latas metálicas de alimentos y recibos de cajas registradoras
  •  Ftalatos, una clase de químicos usados para ablandar el plástico y también usados en perfumes, jabones, champús y cosméticos
  •  Algunos pesticidas como el DDT
  •  Triclosán, un químico antibacterial

Estos químicos pueden actuar en dosis muy bajas.

Los EDC, incluyendo los xenoestrógenos, pueden hallarse en pesticidas, plásticos, combustibles, productos del cuidado personal, conservantes y drugas. Aquí debajo verás una lista parcial de algunos de los EDC con los que tenemos contacto diariamente:

  • alquifenoles (químicos usados para producir otros químicos)
  • atrazina (un herbicida doméstico de uso habitual)
  •  Alcanfor 4-Metilbenzilideno (lociones de protección solar)
  •  4-hexilresorcinol (conservante del color para camarones y mariscos)
  •  Hidroxianisol butilado ( BHA (un conservante alimenticio muy habitual)
  •  Bisfenol A (usado en plásticos incluyendo contenedores de alimentos y botellas de agua)
  •  DDT (insecticida)
  •  Eritrosina / FD&C Rojo No. 3 (colorante alimenticio)
  •  Etinilestradiol (píldora oral anticonceptiva)
  •  Heptacloro (insecticida)
  •  Nonilfenol y derivados (surfactantes, limpiadores, emulsificadores de detergentes, pesticidas)
  •  Pentaclorofenol (conservante de la madera)
  •  Bisfeniles policlorinados / PCB (aceites, lubricantes, adhesivos, pinturas)
  •  Parabenos (lociones para la piel)
  •  Fenosulfotiazina (tinte rojo)
  •  Ftalatos (plastificantes)
  •  DEHP (plastificantes para el PVC/cloruro de polivinilo usado en tuberías y con muchas otras aplicaciones)
  •  Galato de propilo (usado para proteger aceites y grasas alimenticios de la oxidación)

Muchos de los EDC mencionados arriba están presentes en los alimentos procesados y empacados y en los productos de cultivo convencional no orgánicos, al igual que en conservantes y/o pesticidas.

Otro grupo de xenoestrógenos se halla en los lácteos elaborados industrialmente, la carne y los huevos comerciales. Los productores de lácteos y huevos a menudo alimentan a sus vacas lecheras y aves con químicos estrogénicos para aumentar la producción de leche y de huevos. Las carnes y lácteos criados comercialmente reciben una dosis doble de xenoestrógenos, por los pesticidas que ingieren en sus alimentos. Esto hace de los lácteos, carnes y huevos comerciales una de nuestras mayores fuentes de xenoestrógenos.

Sí, la lista puede ser sobrecogedora y alucinante. Entonces, ¿cuáles son los principales 10 alteradores endocrinos que debemos evitar? Veamos la lista del Dr. Joseph Mercola, publicada recientemente:

  1. Ftalatos en los productos del cuidado personal
  2.  El agua del grifo Y las botellas plásticas de agua
  3.  Alimentos enlatados
  4.  Los alimentos frescos cultivados comercialmente
  5.  Las carnes, aves y lácteos criados comercialmente
  6.  Los pescados con mercurio
  7.  Los elementos de cocina – utensilios e implementos antiadherentes, los contenedores plásticos
  8.  Los productos de limpieza
  9.  Los elementos de oficina – la tinta de impresora y el tóner
  10.  Los recibos de las cajas registradoras

Sí, estamos rodeados de estos químicos en cada aspecto de nuestras vidas, y es difícil evitarlos. Estas son algunas maneras en las que puedes minimizar tu exposición a los EDC y a los xenoestrógenos:

  • Evita los pesticidas, herbicidas y fungicidas sintéticos comiendo orgánico siempre que puedas, evitando especialmente los “peores doce*”, que son los más pulverizados.
  •  Evita usar pesticidas y herbicidas en el exterior, especialmente en tu propio jardín.
  •  Evita los contenedores plásticos, especialmente las botellas plásticas de agua individuales y los contenedores plásticos para alimentos. No pongas comida caliente en contenedores plásticos. Usa vidrio siempre que puedas.
  •  Evita poner en el microondas el plástico, y evita usar envoltorios plásticos (papel film).
  •  Evita usar barniz de uñas, uñas acrílicas, y removedor de barniz de uñas.
  •  Evita las lociones, los productos capilares y cosméticos que no sean “completamente naturales” Especialmente, evita los productos que tengan parabenos. Desafortunadamente, las marcas menos costosas son las que tienen la mayor cantidad de ingredientes tóxicos.

 

  • Sólo come carnes orgánicas y de pastura, y pescados grasos silvestres siempre que puedas. Sólo consume lácteos orgánicos. 
  •  Usa jabones y cremas dentales orgánicas y naturales. 
  •  Usa limpiadores domésticos naturales. 
  •  Usa sólo aceites esenciales o perfumes naturales. La mayoría de los perfumes comerciales están llenos de petroquímicos y conservantes que tienen xenoestrógenos.
  •  Usa detergentes para la ropa y para la vajilla que sean naturales, libres de petróleo.

Una dieta saludable rica en ciertos alimentos también es clave para evitar y combatir estos compuestos estrogénicos en nuestro ambiente. Algunos componentes específicos de estos alimentos ayudan a cloquear la absorción de los xenoestrógenos, y también limpian el cuerpo de cualquier exceso que podamos haber almacenado. Seguir una dieta de alimentos integrales, alta en alimentos orgánicos vegetales, mantendrá limpio tu sistema. Seguir el estilo Paleo o una dieta libre de procesados como la de La Cocina Quema grasa también te ayudará a evitar esos peligrosos químicos.

Los vegetales crucíferos, como el brécol, la col, los rábanos, los nabos y la col rizada inhiben el estrógeno, y previenen que estas hormonas artificiales se absorban en nuestro sistema. Las cebollas y los ajos tienen quercetina, que también es antiestrogénica, mejora la inmunidad, y desintoxica.

Las grasas Omega 3 como la de las carnes de pastura y los pescados de pesca silvestre también son esenciales para salvaguardarnos de los xenoestrógenos. Las grasas Omega 3 también han probado ser altamente beneficiales en el equilibrio y el metabolismo del estrógeno.

Otros alimentos beneficiales incluyen el té verde, las frutas cítricas, los lácteos (enteros) orgánicos como la mantequilla de pastura y los quesos crudos de leche de pastura, los frutos secos crudos y las semillas crudas, los aguacates y el aceite de oliva virgen. Comer verdes, hierbas y frutas orgánicas también agrega al potencial antioxidante en el cuerpo, protegiéndote aún más y mejorando el equilibrio natural de tu cuerpo.

*El Grupo De Trabajo Ambiental publica cada año la lista de los “Peores Doce alteradores endocrinos, y una lista de los “Peores Doce frescos con la mayor cantidad de pesticidas y conservantes. La base de datos Skin Deep del Grupo de Trabajo Ambiental muestra las marcas libres de los ingredientes que debes evitar, y Care2 ha compilado una lista de barnices de uñas libres de tóxicos. PETA también ha presentado un índice completo de marcas de belleza que no realizan pruebas en animales.

 

Fuentes:
The Endocrine Society. “Exposición química relacionada con el aumento de diabetes y el riesgo de obesidad: la Sociedad Endocrina publica una proclamación científica sobre los químicos disruptores endocrinos”. ScienceDaily. ScienceDaily, 28 Septiembre 2015. www.sciencedaily.com/releases/2015/09/150928124400.htm.
Ori Hofmekler, “La Dieta Anti Estrógeno, Cómo Los Alimentos Y Químicos Estrogénicos Nos Hacen Engordar Y Enfermar”, North Atlantic Books, 2007.
Joseph Mercola, “10 Fuentes Comunes De Disruptores Endocrinos, Y cómo Evitarlos”, Julio 2015. Mercola.com
Joseph Mercola, “12 Aditivos Alimenticios Que Debes Eliminar De Tu Dieta”, Julio 2009. Mercola.com
Quinn Phillips, “¿Diabetes por plásticos?”, Noviembre 8, 2011. Diabetes Self Management. Diabetesselfmanagement.com.
Exposición química relacionada con el aumento del riesgo de diabetes, Science Daily, Septiembre 2015.
Elizabeth Smith, MD, “Los xenoestrógenos interfieren con las hormonas normales” Endo101.com
News-Medical.net, “Los químicos usados en plásticos se relacionan con el aumento del riesgo de alta presión sanguínea y diabetes en niños y adolescentes”, Julio 9, 2015.

Acerca El Halcondelasalud

Miguel Geary ha sido un Nutricionista, Entrenador Personal Especializado y Certificado por más de 15 años. Ha estado estudiando nutrición y ejercicio por más de 25 años desde que era un adolescente. Miguel es originario de Pennsylvania; pero se enamoró con la vida de montaña y ahora reside en las pintorescas montañas de Utah. Miguel es un aventurero y cuando no está esquiando, haciendo ciclismo de montaña, haciendo trekking, o stand up paddle, disfruta del paracaidismo, rafting, pilotear un avión de combate italiano (en serio), buceo, heli-ski y viajar por el mundo, y aprender de distintas culturas. A la edad de 40, Miguel ahora se siente más saludable, fuerte y tiene más energía que cuando tenía 20… Todo gracias a un estilo de vida saludable y una increíble nutrición.

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