Por Cat Ebeling, co-autora de los best-sellers: La Cocina Quema Grasas, Los Principales 101 Alimentos Que Combaten El Envejecimiento & La Respuesta A La Diabetes
La Vitamina D proveniente del sol ha sido utilizada como refuerzo inmunológico por largo tiempo. En el siglo XVII (1800), cuando mucha gente tenía tuberculosis, era sabido que la luz solar tenía poderes curativos, y los pacientes enfermos acudían a santuarios en lugares soleados para poder empaparse de los rayos solares curativos. El aceite de hígado de bacalao, que también es una fuente rica en vitamina D, ha sido conocido por décadas como un método preventivo contra infecciones, resfríos y gripes.
Estudios demuestran que la vitamina D regula muchas funciones del cuerpo incluyendo el balance hormonal, el metabolismo, la presión sanguínea, la densidad ósea, la lucha contra el cáncer y la función inmune (¿has notado como las personas tienden a enfermarse de resfríos y gripe durante el invierno cuando hay poco sol?).
La vitamina D es crítica para nuestra salud. Sabemos que la vitamina D es esencial para nuestra sanación y para proteger de muchas enfermedades contagiosas y enfermedades crónicas. Los niveles bajos de vitamina D están asociados con infecciones en el sistema respiratorio superior e inferior, enfermedades del corazón, asma, cánceres, diabetes, esclerosis múltiple, VIH, hipertensión, enfermedad inflamatoria intestinal, Alzheimer, y otras enfermedades autoinmunes. La deficiencia de vitamina D es un problema de salud pública a nivel mundial, tanto en países desarrollados como subdesarrollados.
¿Sabías que nuestros cuerpos contienen células receptoras de vitamina D virtualmente en cada sistema de nuestro cuerpo? Esto nos indica que la vitamina D virtualmente es necesaria para todas las funciones de nuestro organismo. La vitamina D en realidad influye en más de 200 genes de nuestro cuerpo vinculados con la salud.
Se escucha mucho sobre como la vitamina D incrementa la función inmune para combatir resfríos, gripe estacional, e incluso el letal virus Covid-19. Las investigaciones sugieren que la deficiencia de vitamina D puede ser una de las principales razones para contraer resfríos y gripes más frecuentemente durante el invierno, cuando los rayos solares no son tan accesibles.
Se considera que el 70% de los norteamericanos tiene deficiencia de vitamina D. Generalmente los que tienen menores niveles de vitamina D son los mayores, más las mujeres que los hombres, personas que viven más alejadas del Ecuador tanto al norte como al sur, personas con pigmentación más oscura, los que trabajan en espacios cerrados y los que se quedan dentro durante las horas del día, y personas con malos hábitos alimenticios.
¿Cómo la vitamina D aumenta la función inmune?
El sistema inmune es un mecanismo protector increíblemente complejo, pero para simplificarlo, podemos dividir el sistema inmune en dos categorías principales: la inmunidad innata y la inmunidad adaptativa.
La inmunidad innata es nuestro mecanismo de defensa no específico que se activa en presencia de un patógeno invasivo. Entonces, incluso si nunca estuviste expuesto a un virus o a un patógeno, tu cuerpo tiene una capacidad incorporada de protegerse contra un invasor. Esta parte de tu sistema inmune es tu primera línea de defensa contra cualquier tipo de gérmenes, incluso nuevos gérmenes – así sea bacterias, virus u hongos. Y es súper importante asegurarse de que esta línea de defensa sea fuerte.
El otro tipo de defensa inmune es tu respuesta inmune adaptativa. Esta respuesta inmune es activa contra los patógenos que has tenido anteriormente. El cuerpo reconoce, se adapta y ataca a los invasores específicos en forma más eficiente.
En el caso de nuevas cepas de gripe o el nuevo virus Covid-19, el cuerpo no ha tenido la posibilidad de desarrollar anticuerpos específicos contra ellos. Entonces, ahí es cuando invocamos los poderes de nuestro sistema inmune innato para que nos proteja. La vitamina D trabaja para fortalecer esta respuesta del sistema inmune innato.
Muchos estudios diferentes han asociado a la vitamina D con su poder para combatir infecciones. Un informe que analizó a casi 19.000 personas y descubrió que los individuos con menores niveles de vitamina D eran más propensos a contraer infecciones del tracto superior del sistema respiratorio, comparado con aquellos con suficiente niveles de vitamina D.
Este estudio analizó a 800 personas en Finlandia, y encontró que aquellos que tenían los niveles más bajos de vitamina D perdieron más días laborales debido a infecciones respiratorias. Otros estudios se han enfocado en cómo la vitamina D ayuda a prevenir gripe, resfríos, e incluso VIH. También este estudio bien diseñado que el uso de dosis terapéuticas de vitamina D mostró que la administración de la vitamina D resultó en un decrecimiento estadístico importante (42%) en la incidencia de infecciones gripales.
La vitamina D funciona aumentando la fuerza del sistema inmune a la vez que disminuye reacciones inflamatorias. Esto convierte al a vitamina D en un modulador inmunológico muy poderoso. Ayuda a aumentar el poder inmune, pero previene que el sistema inmune exagere, como sería el caso de las enfermedades autoinmunes.
¿Cómo funciona? La vitamina D fortalece determinadas células dentro del sistema inmune, como son las células T. También ayuda a disminuir los niveles de citoquinas inflamatorias, que son una parte del sistema inmune que podría sobre reaccionar dando resultados peligrosos (con Covid–19, se sabe que algunos individuos han tenido una reacción inmune llamada “tormenta de citoquinas” que puede provocar neumonía potencialmente mortal en esos pacientes).
Existen tres maneras de elevar en tu sistema los niveles de vitamina D. Primera – Puedes tomar un suplemento de vitamina D3. D3 -o colecalciferol- es utilizado por el cuerpo más fácilmente, por sobre la vitamina D2. Segunda, puedes obtener algo de vitamina D de las comidas, y tercera, puedes obtener vitamina D del sol – si estás en una zona donde el sol es lo suficientemente fuerte. Dependiendo en la latitud en la que vives y el momento del año, puedes o no tener la posibilidad de obtener vitamina D del sol. En mi opinión, sin embargo, obtener la vitamina D del sol es la mejor manera cuando sea posible.
Los rayos del sol en el invierno generalmente son muy débiles (dependiendo de la latitud en la que vivas). Incluso si puedes salir al exterior en el invierno, si vives digamos al norte, al oeste de Los Ángeles o al este de Atlanta Georgia, no te será posible obtener suficiente sol entre los meses de Noviembre y Febrero.
La única forma en que nuestros cuerpos pueden producir vitamina D desde el sol es permitiendo que los rayos UVB del sol lleguen a nuestra piel. Esto significa que es necesario exponer suficiente piel entre 20 a 40 minutos sin protector solar en el momento más fuerte del día, entre las 10 am y las 2 pm. Sin emargo, siempre ten precaución y observa la manera en la que tu piel responde a este método.
Los rayos UVB son los rayos que producen quemaduras solares, por lo que ¡no debes excederte! La exposición de un cuerpo entero de piel pálida a los rayos solares del verano por 30 minutos sin ropa y son protección solar significa sintetizar entre 10.000 y 20.000 IU de vitamina D.
Sin embargo si no suplementas con vitamina D3 en el invierno puedes tener certeza que tendrás deficiencia de vitamina D en el invierno.
Suplementar con vitamina D tiene un amplio rango de dosis “sugeridas”, y puedes excederte con esta vitamina soluble en grasas creando efectos adversos para tu salud. Mientras algunos doctores aconsejan consumir entre 5.000 y 10.000 IU por día de vitamina D, esto puede ser demasiado y un rango más seguro sería alrededor de 5.000 IU de vitamina D por día.
De acuerdo con el doctor Chris Kresser, las vitaminas solubles en grasa A, D y K trabajan sinérgicamente, entonces agregando vitamina A y K2 en cantidad adecuada puede proteger de los efectos tóxicos del exceso de vitamina D. Tener niveles suficientes de potasio y magnesio también ha sido sugerido para proteger contra la toxicidad de la vitamina D.
Finalmente, asegúrate de consumir mucha comida saludable con fuentes naturales de vitamina D, como yema de huevo, salmón y caballa frescos, carnes orgánicas, y algunos hongos. Y evita esos alimentos procesados con Vitamina D añadida – esos alimentos no benefician en nada a tu salud.
Alguna de las mejores formas de absorber Vitamina D proviene de consumir aceite de hígado de bacalao en forma diaria. Asegúrate de consumir solo pequeñas dosis de aceite de hígado de bacalao (lo suficiente para cubrir del 50% al 100% del VD de vitamina D), ya que dosis grandes pueden producir una sobredosis de Vitamina A.
Una cosa más para aclarar a medida que nos acercamos al fin del invierno, la luz solar tiene beneficios mucho más productivos para nuestra salud que sólo aumentar nuestra vitamina D.
Un reciente estudio de 20 años de 29.518 personas descubrió que esos individuos que evitaron la exposición solar fueron dos veces más propensos a morir por todas las causas. La luz solar nos ayuda a producir más endorfinas, el químico natural de nuestro cuerpo que nos hace sentir relajados y felices.
La luz solar promueve la producción de un péptido que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, bajando la presión sanguínea, y ayuda a producir otra sustancia llamada ‘Sustancia P’, que promueve una mejor circulación de la sangre y regula el sistema inmune en respuesta a estresores agudos. Y un beneficio más de la luz solar es que ayuda a reducir el apetito, aumentar la libido y te ayuda a tener un lindo brillo natural, mientras regula mejor tu ciclo entre sueño y vigilia
Si quieres mantenerte saludable y fuerte, y no solo es sabio, sino esencial pasar tiempo en el exterior al sol. ¡Absórbelo!
Muy interesante articulo sobre la Vitamina D, que tanto sirve al sistema inmunológico de las personas, tan necesario en los actiuales momentos de la Pandemia causada por el Covid 19.
He tenido noticias de que ya existe en el mercado la venta de Vitamina D 4000 U, en México ys se puede conseguir?
Gracias por la Pubñicacion de tan útl artículo.
¡Hola! Seguramente que en estos tiempos es necesario cuidar de nuestra salud de un modo seguro y natural. Procura complementar tu nutrición y darle a tu cuerpo las vitaminas que necesita a través de la comida, la exposición cuidada al sol y otras soluciones naturales (incluyendo el cuidado de la higiene emocional).
Si sientes que necesitas complementar tu nutrición, consulta con un profesional de la salud para que realice los análisis necesarios para determinar cuáles son tus requisitos nuricionales no cumplidos, y elige suplementos de la mayor calidad que podrás hallar en tiendas locales y también online.